REDACCIÓN
Podrían pasar más de 10 años para que sea reconstruida la parte afectada de la catedral de Nuestra Señora de París, consideró Roberto Blancarte, investigador asociado del Grupo de Sociología de Religiones y de la Laicidad de la Escuela Práctica de Altos Estudios de la Soborna en Francia.
Refiere que el techo que es de madera va a requerir de una reconstrucción total y «eso va a llevar muchísimos años, probablemente décadas. Si se apuran y si hay recursos, podría ser menos», explicó.
Es una gran pérdida, es un desastre mayúsculo porque involucra a una de las obras arquitectónicas del gótico medieval más representativas de esa corriente que permitió un tipo de relación distinta de los creyentes con la divinidad, señaló.
En entrevista con Notimex, el profesor investigador del Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de México también calificó el siniestro del lunes pasado, como un desastre para el mundo, con pérdidas incalculables por el tipo de objetos sagrados, sobre todo de gran trascendencia histórica y simbólica.
«Estoy pensando, por ejemplo, en particular, el resguardo de la corona de espinas que supuestamente habría llevado Jesús de Nazaret en su calvario», comentó.
Para el mundo católico es un golpe muy fuerte, independientemente de su valor histórico, es el que la gente le da a los propios objetos y, obviamente, hay obras de arte extraordinarias que vienen desde el medievo.
Siempre que una iglesia se destruye, es una enorme pérdida para los creyentes e integrantes de una Iglesia, en este caso, la pérdida es mayor porque posee un valor cultural que trasciende lo estrictamente religioso, explicó.
Notre Dame ha sido visitada durante siglos por personas que no necesariamente eran católicas, pero querían admirar esa obra arquitectónica. Trasciende el tema religioso y entra en el terreno de una pérdida cultural, que incluso va más allá de París, Francia y de Europa.
El experto en temas de religión presentó recientemente un diccionario de religiones de América Latina, publicado por el Fondo de Cultura Económica.
«Un diccionario que tiene 95 contribuciones de más de 85 profesores especialistas de la religión en América Latina e incluye muchas expresiones, mitos y creencias populares como el catolicismo, el pentecostalismo, la santería, santos bandoleros, los mormones, el budismo, la santa muerte y el chamanismo, sólo por mencionar algunos», destacó.