REDACCIÓN
Los secretarios de Seguridad y Protección Ciudadana y de Relaciones Exteriores, Alfonso Durazo y Marcelo Ebrard, respectivamente, se reunieron con el embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, para avanzar y consolidar la estrategia bilateral para frenar lavado de dinero y el flujo ilícito de armas en la frontera entre ambos países.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana informó que el resultado de una serie de reuniones bilaterales ha sido el establecimiento de un marco jurídico bilateral para realizar acciones de combate al tráfico ilícito de armas.
Como parte de los acuerdos alcanzados, detalló, tanto México como Estados Unidos establecerán, en su respectivo territorio, puntos de inspección a fin de frenar el tráfico ilegal de armamento que entra a territorio nacional por la frontera común.
El programa tiene la más alta prioridad para México y por ello, en coordinación con el Servicio de Administración Tributaria, se utilizará tecnología intrusiva y no intrusiva para impedir el acceso de armas al país en todos los puntos fronterizos.
La estrategia se aplicará inicialmente en cinco puntos estratégicos: Tijuana, Baja California; Ciudad Juárez, Chihuahua; y Nuevo Laredo, Ciudad Reynosa y Matamoros, Tamaulipas.
De esta manera las acciones de seguridad se fortalecen con la presencia de la las secretarías de la Defensa Nacional y Marina, así como la Guardia Nacional y las policías estatales, apuntó.
Por parte del Gobierno de México asistieron también el subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía Berdeja; el jefe de la Oficina del Canciller, Gonzalo Fabián Medina Hernández; así como funcionarios de la Embajada de Estados Unidos.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana señaló que el tráfico ilícito de armas de fuego amenaza la seguridad y los intereses tanto de México como de Estados Unidos, por lo que resulta esencial atacar este fenómeno de forma conjunta, con el único objetivo de proteger la vida, la seguridad y la integridad de los ciudadanos de ambas naciones.