Redacción
Nokia, la importante empresa finlandesa de telecomunicaciones, planea reducir drásticamente su fuerza laboral, despidiendo a 14,000 empleados como parte de un esfuerzo para recortar costos, en respuesta a una disminución en sus beneficios en el tercer trimestre.
La empresa busca ahorrar entre 800 y 1,200 millones de euros para alcanzar un margen operativo del 14% a largo plazo.
En el tercer trimestre, Nokia experimentó una caída significativa en su facturación neta, disminuyendo un 20% en comparación con el año anterior, alcanzando los 4,982 millones de euros. El beneficio antes de intereses e impuestos (EBIT) también se desplomó un 36% interanual, llegando a 424 millones de euros.
Las proyecciones financieras de Nokia para el año se mantienen en un rango de ventas netas de entre 23,200 y 24,600 millones de euros. A pesar de esto, la empresa anunció «acciones decisivas» en tres niveles: estratégico, operativo y de coste.
Para alcanzar sus objetivos de ahorro, Nokia planea reducir su plantilla de 86,000 empleados a un rango de entre 72,000 y 77,000, lo que representa hasta un 15% de la fuerza laboral. Estas medidas se centrarán en la reducción de costos de producción y se espera que ahorren al menos 400 millones de euros en 2024 y otros 300 millones en 2025.
La disminución de los ingresos de Nokia se concentraron en América del Norte, donde se produjo una ralentización en las inversiones de los operadores en equipos 5G. La caída en los ingresos se vio agravada por la incertidumbre macroeconómica y los altos tipos de interés.
Esta decisión de reducir la plantilla se suma a una serie de despidos en la industria tecnológica tras un auge durante la pandemia de COVID-19. Aunque las perspectivas a corto plazo para Nokia son inciertas, la empresa espera una «mejora en nuestros negocios de red en el cuarto trimestre».
Las ventas de equipos de telecomunicaciones de Nokia cayeron un 20% en el tercer trimestre, debido a la desaceleración en el mercado 5G a nivel mundial.