Redacción
La principal termoeléctrica de Cuba sufrió una falla el miércoles, lo que provocó un nuevo apagón nacional. Este incidente marcó el tercer corte de energía generalizado en menos de dos meses y empeoró la ya crítica situación energética en la isla. La termoeléctrica Antonio Guiteras, ubicada en la provincia de Matanzas, dejó de operar, lo que llevó a la desconexión del Sistema Eléctrico Nacional. Aunque el gobierno indicó que los esfuerzos para restablecer el servicio avanzaban, la mayoría de los 10 millones de habitantes seguían sin electricidad hasta el mediodía.
El presidente Miguel Díaz-Canel expresó su esperanza en una pronta recuperación del servicio, destacando el trabajo continuo de las autoridades del Ministerio de Energía y Minas y la compañía eléctrica nacional. A pesar de los esfuerzos, la situación seguía siendo tensa, especialmente entre los ciudadanos, quienes continúan enfrentando largos períodos sin energía. Muchos expresaron su frustración por la falta de soluciones duraderas a la crisis energética, que ya se había intensificado con el paso de huracanes y un terremoto en los últimos meses.
Este apagón ocurre tras otros dos cortes de energía masivos, uno en noviembre, tras el paso del huracán Rafael, y otro en octubre, cuando una falla similar en la misma termoeléctrica provocó un apagón de varios días. Las autoridades aseguran que esta vez las condiciones son más favorables, ya que no hubo daños significativos en las unidades de generación en línea. A pesar de esto, la población sigue viviendo bajo la incertidumbre de la crisis eléctrica, que afecta especialmente a los servicios esenciales, como hospitales.
El sistema energético de Cuba, caracterizado por su infraestructura obsoleta y el uso de tecnología importada, enfrenta un déficit crónico de generación de electricidad. El gobierno cubano ha señalado que la causa principal de la situación es el embargo económico impuesto por Estados Unidos, aunque también existen problemas estructurales internos. La crisis energética se suma a una grave crisis económica que afecta al país desde hace años, con escasez de alimentos, medicinas y un alto nivel de inflación.
Mientras tanto, La Habana también estaba a la espera de una reunión entre autoridades cubanas y estadounidenses para revisar los acuerdos migratorios bilaterales, un evento que coincidió con el nuevo apagón. El contexto de la crisis energética y económica afecta el clima de las negociaciones, mientras que los cubanos continúan enfrentando las consecuencias de un sistema eléctrico en ruinas.
