* Representan la nueva norma en materia de clima, tal como predijeron científicos.
Naciones Unidas.- El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió que la racha de potentes huracanes que esta temporada se formaron en el Océano Atlántico representan la nueva norma en materia de clima, tal como predijeron científicos.
«Los modelos científicos han predicho un aumento en el número de huracanes de categoría 4 y 5. Esto es precisamente lo que está sucediendo, e incluso antes de lo esperado», aseguró Guterres. En un encuentro con la prensa en que anunció un viaje esta sábado a las islas caribeñas de Antigua, Barbuda y Dominica, profundamente afectadas por huracanes, Guterres aclaró que no es posible vincular ningún evento específico con el cambio climático. «Sin embargo, los científicos tienen claro que este clima extremo es precisamente lo que sus modelos predicen, y predicen que será la nueva normalidad en un mundo que se calienta», explicó.
Aseveró que los huracanes formados este año en el Atlántico rompieron varios récords históricos en cuanto a potencia e intensidad, lo que resulta extremadamente raro.
El huracán Irma, que devastó Barbuda, fue un huracán de categoría 5 durante tres días consecutivos, lo que representa el más largo tiempo con esa intensidad registrado por satélites.
Los vientos de Irma, además, alcanzaron los 300 kilómetros por hora durante 37 horas, lo que representa el más largo tiempo registrado en esa intensidad.
Por su parte, los huracanes Harvey e Irma marcaron la primera vez que dos tormentas de categoría 4 tocaron tierra en Estados Unidos en el mismo año. Esos huracanes, asimismo, fueron seguidos por María, que diezmó a Dominica y tuvo graves impactos en Puerto Rico.
El titular de la ONU asentó que tales siniestros ocurrieron en un contexto de profundos cambios en los principales sistemas climáticos, comenzando por el hecho de que los niveles del mar han aumentado más de 25 centímetros desde 1870.
«En los últimos 30 años, el número de desastres meteorológicos anuales casi se ha triplicado y las pérdidas económicas se han quintuplicado», puntualizó Guterres.
Afirmó que los científicos están aprendiendo cada vez más sobre los vínculos entre el cambio climático y el clima extremo. Este clima está calentando los mares, lo que significa más vapor de agua en la atmósfera y más lluvia cuando se forman tormentas.
«Un clima más cálido turbocarga la intensidad de los huracanes. En lugar de disiparse, recogen potencia mientras se mueven por el océano», sostuvo.
Alertó además que «el derretimiento de los glaciares, y la expansión térmica de los mares, significa mayores oleadas de tormenta. Con más y más personas que viven en las costas el daño es y será mucho mayor».
El titular de la ONU manifestó que el organismo ha lanzado llamamientos por 113.9 millones de dólares para cubrir las necesidades humanitarias en las islas afectadas en el Caribe para el próximo período inmediato.
Lamentó, no obstante, que «la respuesta ha sido pobre», por lo que instó a los donantes a que respondan con más generosidad en las próximas semanas.
Puntualizó también que los mecanismos innovadores de financiamiento para estas naciones serán cruciales para permitir a islas como las del Caribe hacer frente a los choques externos de magnitud tan significativa.
«Sabemos que el mundo tiene las herramientas, las tecnologías y la riqueza para hacer frente al cambio climático, pero debemos mostrar más determinación en el camino hacia un futuro energético verde, limpio y sostenible», enfatizó Guterres.