REDACCIÓN
John Shipton, padre del fundador del sitio WikiLeaks, Julian Assange, pidió a Australia que extradite a su hijo, ante el mal aspecto físico que tenía el jueves cuando fue arrestado en Londres, luego de que Ecuador le retiro el asilo político que gozaba desde 2012.
En una entrevista al periódico australiano Sunday Herald Sun, publicada este domingo, Shipton consideró que el Departamento de Relaciones Exteriores de Australia (DFAT) y el primer ministro australiano, Scott Morrison, deberían hacer algo de “manera matizada» para extraditar a Assange.
Shipton subrayó que el problema «se puede resolver de manera simple para que todo el mundo esté satisfecho» y reveló que hubo algunas conversaciones en entre un senador y un responsable del DFAT para examinar la extradición y regresar a Julian a casa.
El fundador de WikiLeaks fue detenido el pasado jueves en la embajada de Ecuador en Londres, donde había encontrado refugiados desde hace casi años para escapar a una orden de detención por acusaciones de violación y agresión sexual en Suecia, causa que fue archivada en el 2017 y que Assange siempre ha negado.
Sobre el periodista y ciberactivista australiano, de 47 años de edad, también pesa una orden de extradición de Estados Unidos, que le considera una amenaza para su seguridad y quiere juzgarlo por la filtración de miles de documentos secretos del gobierno estadunidense.
El padre de Assange, exsecretario del Partido Wikileaks cuando su hijo se presentó sin éxito al senado en las elecciones australianas de 2013, también admitió su “shock” por el mal aspecto físico que tenía su hijo cuando lo detuvieron.
«Le vi cuando lo arrastraron en la escalera los policías, no tenía buen aspecto. Tengo 74 años y tengo mejor aspecto que él, que tiene 47. Estoy conmocionado», confesó Shipton, quien desde 2012 visitó a Assange cada Navidad, después de que se refugió en la embajada de Ecuador en Londres.
Agregó que durante meses Julian ha estado viviendo como un prisionero de alta seguridad, “ni siquiera podía ir al baño, había cámaras vigilando todos sus movimientos».
El viernes pasado, el primer ministro australiano, quien busca su reelección en las elecciones del mes próximo, afirmó que Assange no recibiría «ningún tratamiento especial» de parte de su gobierno.
Después de su arresto, Assange compareció en la Corte de Magistrados de Westminster, donde fue declarado culpable de haber incumplido las condiciones de su fianza, lo que significa que también se enfrenta a una pena de prisión de hasta 12 meses en el Reino Unido si es condenado.
El presidente ecuatoriano, Lenin Moreno, explicó este jueves que tomó la decisión de retirar el asilo diplomático al fundador de Wikileaks por violar convenciones internacionales y el protocolo de convivencia, aunque su abogada, Jennifer Robinson, acusó a Ecuador de hacer afirmaciones «indignantes» sobre sus acciones en la embajada de Londres.
En declaraciones a la cadena Sky News, Robinson dijo que las acusaciones del comportamiento grosero de Assange, incluyendo que había manchado paredes con heces, fueron inventadas como un pretexto para obligarlo a salir de la embajada.
“Lo primero que debemos decir es que Ecuador ha estado haciendo algunas acusaciones escandalosas. Es una situación difícil. Ecuador ha hecho estas acusaciones para justificar el acto ilegal y extraordinario de permitir que la policía ingrese a una embajada”, subrayó.
Lo he estado visitando durante los últimos siete años y este hombre ha estado dentro de una habitación sin acceso externo. Dentro de la embajada fue más todo más difícil, cuando la situación política de Ecuador cambió con un nuevo líder, agregó.
La abogada recordó que el fundador de WikiLeaks permaneció en la embajada durante tanto tiempo debido a un temor real y legítimo a la extradición de Estados Unidos que, “como vimos el jueves, demostró ser un temor justificable» y negó que Assange hubiera evitado las acusaciones de violación y conducta sexual inapropiada en Suecia al permanecer en la embajada.
Assange fue acusado de violación y otros delitos sexuales, contra dos mujeres, después de una conferencia de WikiLeaks en Estocolmo en 2010, acusaciones que él siempre ha negado.