REDACCIÓN
Carlos Vecchio, representante en Estados Unidos del líder opositor venezolano Juan Guaidó, calificó de positiva una reunión que sostuvo hoy con funcionarios de los Departamentos de Estado y de Defensa estadunidenses.
Vecchio, quien funge como embajador de Guaidó, reconocido como «presidente» por la Casa Blanca, dijo haberse reunido con el enviado del Departamento de Estado para Venezuela, Elliott Abrams, y el subsecretario de Defensa para Asuntos del Hemisferio Occidental, Sergio de la Peña.
«Cumpliendo con el mandato del presidente Guaidó, anunciamos que ya fue realizada la reunión pautada para hoy junto al Departamento de Estado y el Pentágono de Estados Unidos para discutir todos los aspectos de la crisis de Venezuela. Muy positivo. Seguimos avanzando», escribió Vecchio en Twitter.
Vecchio agregó que junto con Gustavo Tarre Briceño, emisario de Guaidó ante la OEA, se reunió con representantes de los departamentos de Defensa y de Estado «para evaluar mecanismos conjuntos de cooperación y planificación estratégica y avanzar en solución de crisis social, política y humanitaria en Venezuela».
El representante tenía previsto reunirse con el jefe del Comando Sur, almirante Craig Faller, pero el militar «nos informó que, por decisión de sus superiores, reunión solicitada a Comando Sur fue elevada hoy de nivel», explicó.
Dijo que «el Comando Sur es parte del Departamento de Defensa. La decisión de la administración de Estados Unidos fue sostener reunión en Departamento de Estado de manera conjunta con el Pentágono. Discutimos todos los aspectos de la crisis y opciones. Nos vamos satisfechos con progreso alcanzado. ¡Seguimos!»
El propósito de la reunión del lunes, solicitada por Guaidó, era discutir el “rol pasado y futuro” del Departamento de Estado respecto a “asistencia humanitaria y apoyo regional”, dijo un funcionario de la cartera antes de las conversaciones.
El presidente Donald Trump y colaboradores de alto rango no han descartado una acción militar en el país sudamericano, afirmando reiteradamente que “todas las opciones están sobre la mesa”.
Washington, sin embargo, ha dejado claro que prefiere ejercer una presión económica y diplomática continua para forzar la salida de Maduro, y muchos expertos han dicho que es poco probable que Estados Unidos utilice su fuerza militar.