Redacción
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, expresó su preocupación sobre el papel de Rusia en el conflicto de Ucrania y cómo esto está afectando a la comunidad internacional. Durante una rueda de prensa en Bruselas después de una reunión de ministros europeos de Asuntos Exteriores, Borrell destacó que los ataques a los suministros de grano ucraniano están teniendo un impacto en países alejados del conflicto.
Uno de los eventos que Borrell mencionó fue la II Cumbre Rusia-África celebrada en julio, que describió como un «fracaso diplomático» para Moscú. En el mismo contexto, Borrell señaló que los precios mundiales de los alimentos aumentaron después de que Rusia se retirara de un acuerdo sobre cereales en el mar Negro que permitía el paso seguro de los barcos que transportaban grano desde los puertos ucranianos. Esto ha afectado significativamente a las exportaciones de grano de Ucrania, que son vitales para muchos países en desarrollo, incluidos los africanos.
El jefe de la política exterior de la UE subrayó que los ministros europeos están preocupados por las acciones de Rusia en Ucrania y cómo esto no solo afecta a Ucrania, sino también a países que están a miles de kilómetros de distancia. Es la primera vez que la comunidad internacional ve a Rusia siendo responsabilizada por las consecuencias de su uso de alimentos como herramientas en un conflicto.
El conflicto en Ucrania sigue siendo una preocupación importante para la comunidad internacional, y las acciones de Rusia en la región están generando tensiones y preocupaciones adicionales en la arena diplomática y económica.