Redacción
Rusia rechazó firmemente la propuesta de un cese al fuego temporal en Ucrania, considerando que esta medida no pondría fin al conflicto que ya lleva más de tres años. El gobierno ruso afirmó que una pausa corta en los combates solo prolongaría la guerra, argumentando que se requieren acuerdos más sólidos y una solución definitiva para resolver la situación.
La propuesta surgió después de que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, sugiriera una tregua de un mes en áreas específicas como el aire, el mar y las infraestructuras energéticas de Ucrania. Por su parte, el presidente ucranio, Volodymir Zelensky, presentó una iniciativa que incluía una tregua en estos mismos sectores, además de la liberación de prisioneros como primer paso hacia la paz.
Rusia considera que esta idea solo daría un respiro a las fuerzas ucranianas, lo que les permitiría reforzar su capacidad militar y continuar con el conflicto. Según la diplomacia rusa, tal pausa no haría más que reavivar la guerra, una opinión respaldada por el historial del Kremlin, que ha rechazado anteriormente cualquier acuerdo que permita a las tropas ucranianas reagruparse y fortalecer sus posiciones.
Aunque tanto Zelensky como el presidente ruso, Vladimir Putin, han manifestado su disposición a negociar, las conversaciones aún no han avanzado. Ambos líderes mantienen posiciones firmemente opuestas, y las iniciativas de paz han fracasado hasta el momento. La postura rusa ante un alto al fuego temporal refleja el escepticismo del Kremlin hacia las negociaciones que no incluyan un cambio significativo en las condiciones del conflicto.
En medio de este estancamiento, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha pedido un alto el fuego inmediato y ha comenzado a modificar su enfoque hacia Rusia. A principios de semana, congeló la ayuda militar a Ucrania, lo que representa un giro en la política estadounidense hacia la región, en un intento por abrir canales de negociación con Moscú.