Redacción
El gobierno de los Estados Unidos incluyó a seis cárteles mexicanos en su lista de organizaciones terroristas trasnacionales, argumentando que sus actividades representan una amenaza para la seguridad nacional. La medida, impulsada por el Departamento de Estado, entrará en vigor tras su publicación en el Registro Federal y contempla sanciones más severas contra estos grupos.
Los cárteles designados son el Cártel de Sinaloa, Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cárteles Unidos, Cártel del Noreste, Cártel del Golfo y la Nueva Familia Michoacana. Junto con ellos, también fueron señalados la organización criminal venezolana Tren de Aragua y la Mara Salvatrucha (MS-13), con presencia en Centroamérica y Estados Unidos.
La decisión se basa en la violencia ejercida por estas organizaciones, su capacidad de operar a nivel internacional y su impacto en la estabilidad de la región. De acuerdo con el documento oficial, estos grupos han extendido su influencia a diversos países y han establecido redes de colaboración con actores criminales de otras naciones.
La designación otorga a las autoridades estadounidenses nuevas herramientas legales para combatir a estos cárteles, incluyendo la posibilidad de aplicar sanciones económicas, restringir el acceso a su sistema financiero y aumentar la cooperación con otros gobiernos para frenar sus operaciones. También podría abrir la puerta a acciones más contundentes en materia de seguridad.
En el caso de México, esta medida podría generar repercusiones diplomáticas, ya que implica un enfoque más agresivo por parte de Estados Unidos en el combate al narcotráfico. El gobierno mexicano ha rechazado en otras ocasiones la clasificación de los cárteles como organizaciones terroristas, argumentando que esto podría derivar en injerencias en asuntos internos.
El gobierno de Estados Unidos ha señalado que el narcotráfico y la violencia generada por estos grupos han impactado de manera directa a su territorio. La designación forma parte de una estrategia más amplia para combatir el tráfico de drogas y el crimen organizado, priorizando acciones que reduzcan su presencia y operación dentro y fuera de su país.