Redacción
Estados Unidos otorgó una exención temporal de aranceles a las importaciones de automóviles provenientes de México y Canadá, medida que se mantendrá por un mes. La decisión busca evitar afectaciones económicas en la industria automotriz mientras continúa el análisis de nuevas exenciones arancelarias.
Funcionarios de la administración estadounidense sostuvieron conversaciones con representantes de las principales empresas del sector, incluidas Stellantis, Ford y General Motors, para evaluar el impacto de la política comercial en la producción y las inversiones en la región. La medida permitirá que los vehículos que cumplan con las reglas de origen establecidas en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) queden temporalmente exentos del arancel del 25% impuesto recientemente.
El gobierno estadounidense también analiza la posibilidad de aplicar ajustes adicionales en los aranceles que afectan a México y Canadá, con base en criterios relacionados con el T-MEC. En este contexto, el secretario de Comercio de Estados Unidos afirmó que la administración federal podría tomar decisiones adicionales en los próximos días.
Por otra parte, el presidente de Estados Unidos mantuvo una conversación con el primer ministro de Canadá, en la que abordaron temas comerciales y de seguridad. A pesar de que el diálogo transcurrió en términos cordiales, Washington manifestó su inconformidad con los avances en materia de control del fentanilo por parte de Ottawa. Esto podría influir en futuras decisiones sobre la aplicación de aranceles a los productos canadienses.
Fuentes del sector automotriz señalaron que, como parte de las negociaciones, se está evaluando la posibilidad de prolongar la exención de aranceles más allá de los 30 días iniciales. Para ello, las empresas interesadas podrían verse obligadas a comprometerse con inversiones adicionales en plantas de producción dentro de Estados Unidos.
Las conversaciones entre la administración estadounidense y los principales fabricantes de automóviles continúan, mientras el sector busca mayor certidumbre sobre la política comercial y sus implicaciones a largo plazo.
