Redacción
La ceremonia de toma de posesión de Donald Trump se celebrará en el interior del Capitolio debido a las bajas temperaturas previstas para el evento. A pesar de que originalmente se esperaba que la investidura tuviera lugar al aire libre, el clima extremo obligó a organizarla dentro de la Rotonda del Capitolio. Según los pronósticos, las temperaturas podrían alcanzar mínimos históricos, lo que representaría un riesgo para los asistentes.
La ceremonia estaba destinada a ser presenciada por alrededor de 250,000 personas en los terrenos del Capitolio, y en su lugar se idearon alternativas para quienes ya tenían entradas para este espacio. Además, se prevé que miles más se ubiquen en otras áreas cercanas, como las rutas por donde pasará el desfile, que va del Capitolio a la Casa Blanca.
La Rotonda del Capitolio se ha preparado como un lugar alternativo para este tipo de ceremonias en caso de mal tiempo. La última vez que se usó este espacio para la investidura fue en 1985, cuando Ronald Reagan asumió su segundo mandato. En esta ocasión, las previsiones climáticas indican que las temperaturas serán las más bajas desde ese evento.
Para aquellos que no puedan asistir dentro del Capitolio, Trump sugirió que algunos simpatizantes podrán ver la ceremonia en el Capital One Arena, que tiene capacidad para unas 20,000 personas. El presidente electo tiene planeado realizar un mitin en ese lugar el día anterior a la toma de posesión y participará en otros eventos relacionados, como el desfile y los bailes inaugurales esa misma noche.
Las temperaturas esperadas durante la toma de posesión rondarán los -6°C (22°F), lo que marcaría la ceremonia más fría desde la investidura de Reagan, cuando la temperatura alcanzó los -14°C (7°F). La ceremonia de 2009, con Barack Obama, se celebró a -2°C (28°F).
Finalmente, el Comité Conjunto del Congreso de Ceremonias de Investidura cumplirá con la solicitud de Trump y su comité organizador, trasladando la ceremonia a la Rotonda del Capitolio.