Redacción
Donald Trump designó a Matt Whitaker, exsecretario de Justicia interino, como embajador de Estados Unidos ante la OTAN. Whitaker, quien no cuenta con experiencia en política exterior, ocupará un puesto clave en una organización con la que el expresidente ha tenido una relación complicada debido a su escepticismo sobre la alianza militar.
En su comunicado, Trump elogió a Whitaker, describiéndolo como un “guerrero fuerte y patriota leal”, destacando que su rol será defender los intereses de Estados Unidos, fortalecer los lazos con los aliados de la OTAN y mantener una postura firme frente a amenazas a la paz y estabilidad global.
Whitaker ocupó el cargo de secretario de Justicia interino entre noviembre de 2018 y febrero de 2019, tras el despido de Jeff Sessions. Durante ese tiempo, supervisó el Departamento de Justicia en medio de la investigación por la interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016. Antes de ello, fue jefe de personal de Sessions y desempeñó un papel crucial tras la dimisión de su jefe, sin pasar por una confirmación oficial del Senado.
A lo largo de su carrera, Whitaker se destacó por sus posturas críticas hacia las investigaciones penales federales contra Trump, y se convirtió en un frecuente comentarista en medios conservadores como Fox News, donde denunciaba lo que consideraba la politización del Departamento de Justicia durante la administración de su exjefe.
La elección de Whitaker para este cargo es vista como una decisión fuera de lo común, dado que su trayectoria está más relacionada con el ámbito legal que con la diplomacia. Además, la designación llega en un contexto donde Trump ha cuestionado repetidamente la efectividad de la OTAN, sugiriendo que podría no defender a los países miembros que no cumplieran con los compromisos de gasto en defensa establecidos en el tratado de la alianza.