REDACCIÓN
Venezuela cerró por tiempo indefinido la frontera marítima y aérea con las islas de Curazao, Aruba y Bonaire, una medida que prohíbe la comunicación marítima entre Caracas y las tres islas caribeñas.
El director de Protección Civil en el estado occidental de Falcón, Gregorio José Montaño, dijo a la agencia The Associated Press que la medida, que afecta actividades aéreas comerciales y privados, así como el tráfico de embarcaciones, entró en vigor desde este martes y que “no hay fecha de apertura”.
Por su parte, el segundo comandante de la Zona Operativa de Defensa Integral (Zodi), general Miguel Morales Miranda, indicó que también fue cerrada el martes por tiempo indefinido la frontera aérea con las tres islas.
Agregó que el cierre se efectuó con base en la operación “Centinela” activada hace cuatro meses por la fuerza armada para el resguardo del territorio venezolano “ante posibles incursiones no autorizadas”, según la estatal Agencia Venezolana de Noticias.
El cierre de la frontera marítima y aérea se da en momentos de una intensa pugna entre la oposición y el gobierno, y a tres días del plan que impulsa la Asamblea Nacional y el autoproclamado presidente interino Juan Guaidó para ingresar ayuda humanitaria a territorio venezolano el sábado 23.
En la isla de Curazao se habilitó uno de los cuatro centros de acopio para recibir la ayuda humanitaria. Los otros tres están en la ciudad colombiana de Cúcuta, en Roraima, Brasil, y en la ciudad de Miami, Florida.
Tras la escalada de las tensiones entre la oposición y el gobierno de Nicolás Maduro, luego de que el 23 de enero Juan Gauidó se autoproclamó presidente interino, el ministro de la Defensa de Venezuela, general en jefe Vladimir Padrino López, ratificó el respaldo de las fuerzas armadas al mandatario.
Padrino López condenó el pronunciamiento que realizó la víspera el presidente Donald Trump, en el que exhortó a los militares a apoyar al jefe de la Asamblea Nacional y líder opositor, Juan Guaidó, quien se declaró mandatario interino de Venezuela.
«Si nos quieren sancionar, sancionen. Si nos quieren chantajear, chantajeen, pero no lo van a lograr», sostuvo el jefe militar al advertir que los militares no aceptarán la imposición de un gobierno «títere».
Además de Trump, el senador republicano Marco Rubio, advirtió el lunes a los militares que si siguen respaldando a Maduro «no encontrarán puerto seguro, ni una salida fácil, ni forma de escapar. Lo perderán todo».
Las fuerzas armadas, integradas por unos 200,000 hombres y casi 1.7 millón de milicianos, se han convertido en el principal soporte del gobierno de Maduro.
Padrino López también señaló a Trump por hacer «apología al terrorismo» al alabar al fallecido exinspector policial Oscar Pérez, quien se rebeló en 2017 contra el gobierno de Maduro y atacó algunas instalaciones públicas.
Tras abrazarse con la madre de Pérez durante un acto en una universidad de Florida, Trump recordó al expolicía y dijo que su muerte «no será en vano».
Las declaraciones del ministro de Defenza coincidieron con una serie de mensajes que Guaidó envió a través de su cuenta de Twitter a varios jefes militares a los que les pidió que permitan el 23 de febrero la entrada de ayuda humanitaria a Venezuela.
Desde que Guaidó asumió le jefatura de la Asamblea Nacional a comienzos de enero ha hecho varias exhortaciones a los militares a que desconozcan a Maduro.
Mientras, en Cuba el canciller Bruno Rodríguez advirtió el martes que Estados Unidos prepara una intervención militar en Venezuela bajo la excusa de una crisis humanitaria y exhortó a la comunidad internacional a detener cualquier injerencia armada contra la nación sudamericana.
“No es posible que la ayuda humanitaria descanse sobre la violencia”, dijo el canciller cubano en una conferencia de prensa en la cual expresó su preocupación luego de que Trump no descartara en un discurso que pronunció la víspera la vía castrense en su confrontación con Maduro.