- La verdadera democracia responde a la voluntad ciudadana, se construye con ella y a favor de ella.
- Quien manda en México son los grandes capitales, poderes fácticos que acabandecidiendo sobre la vida nacional.
Al participar en el Ciclo de conferencias Democracia y Religión en México, que se llevó a cabo en la Sala Regional Toluca del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el Padre José Alejandro Solalinde Guerra, sacerdote católico mexicano defensor de los derechos humanos de los migrantes, refirió que no hay que olvidar que del pueblo emana la soberanía, del pueblo emanan los gobernantes y éstos no deben ser algo diferente al pueblo.
La clase política está subordinada al sistema económico capitalista, quien manda en México son los grandes capitales, “son poderes fácticos que acaban decidiendo sobre la vida nacional y por supuesto por los destinos de la gente y los recursos del pueblo de México”, afirmó.
Manifestó que el tipo de gobierno en México es realmente autoritario y se corresponde con una población sumisa, inmadura y sometida, al mismo tiempo que la feligresía, ambas, ciudadanía y feligresía que en muchos casos son lo mismo, están muy lejanas de lograr una contraloría social, ya que para esto se necesita información, madurez, y confianza en sí mismos.
Refirió que sabe que nunca va haber democracias perfectas, pero sí democracias más funcionales y más justas, “las instituciones gubernamentales son indispensables, pero deben ser autónomas”, ya que mientras sigan supeditadas por los partidos políticos, no van a favorecer a la democracia.
En su participación el consejero electoral Benito Nacif manifestó que hay que revisar el modelo de laicidad en México, por un lado el papel de las asociaciones civiles, el cual muchas de ellas tienen orientación religiosa y juegan gran importancia en la defensa de los derechos humanos, como lo es el caso de la Asociación “Hermanos en el Camino”, que es el albergue fundado por el Padre Solalinde con una misión religiosa, pero en donde participan laicos para asistir a los migrantes en su peligroso trayecto hacia los Estados Unidos.
En este sentido el modelo de laicidad debe abrir el espacio plenamente para que esas Asociaciones civiles florezcan y prosperen, ya que son imprescindibles en una democracia, afirmó; otro aspecto es que en ocasiones la laicidad se utiliza como excusa para silenciar voces críticas, que surgen dentro de movimientos religiosos y que tienen una importancia fundamental en el debate de los asuntos públicos y que en su opinión la autoridad electoral no debería sancionar.
El ciclo de conferencias Democracia y Religión en México continuará el día de mañana a partir de las 12:00 horas en la Sala Regional y en el que participarán la doctora Ana Valero Heredia de la Universidad de Castilla-La Mancha, España, Dr. Bernardo Barranco Villafán, Dr. Roberto Blancarte Pimentel, Dr. Luis Raigosa Sotelo, Dr. Pedro Salazar Ugarte, Pbro. Lic. Pablo José Pedrazzi Cosío, entro otros.