Por: Lilia González
Si bien, la Muñeca Lele Otomí es considerada como Patrimonio Cultural de Querétaro, también es elaborada en el municipio de Toluca, siendo un producto artesanal de calidad.
Margarita Macías Hernández es la encargada de mantener viva esta artesanía en la capital mexiquense y en otras entidades y países, pues sus piezas han logrado exportarse a Florida, Nueva York, Baja California Norte y Baja California Sur, entre otros lugares.
Ratificó lo que muchos artesanos han señalado, respecto a que las artesanías, sobre todo en el tema de juguetes tradicionales, han ido perdido terreno y “popularidad” entre los infantes, pues casi todos prefieren entretenerse con artículos de novedad, de plástico, con luz y sonido, dejando aún lado las muñecas de trapo.
Historia de vida
Margarita Macías Hernández radica en la colonia San José Guadalupe Otzacatipan, perteneciente a la capital mexiquense, siendo la tercera generación familiar en elaborar la Muñeca Lele Otomí o como algunos otros las conocen “Las Marías”.
“Soy la tercera generación en la familia que realizamos este trabajo, desde mi abuelo, mi mamá y yo… en la familia somos seis hermanas, pero yo soy la única que me sigo dedicando a la elaboración de las muñecas, simplemente es algo bonito trabajar en la cultura otomí”, señaló.
Indicó que desde pequeña le ayudaba a su mamá a elaborarlas; sin embargo, narró que por falta de oportunidades y de recursos económicos, tuvieron que dejar su lugar de origen Santiago Mexquititlán, Querétaro, para asentarse en Celaya, Guanajuato, en donde tuvieron una ventana de oportunidad para incrementar sus ventas.
Siendo su esposo toluqueño, dijo, decidió vivir en la capital mexiquense pero no dejar de producir su muñeca, sino aprovechar su talento para venderla en el municipio.
Elaboración de la Muñeca
La artesana destacó que se trata de una muñeca hecha totalmente a mano, pudiendo ser de diversos tamaños, figuras y colores, hasta el punto de ser personalizada y alusiva a una fecha conmemorativa como lo es el Día de Muertos.
“La muñeca es una tradición mexicana y nos representa a las mujeres, la elaboro totalmente a mano, los ojos los bordo, no lo pego ni pinto para que puedan durar más. Es importante señalar que quizá no somos una máquina o un molde para que el producto salga a la perfección, pero tratamos de hacer lo mejor para que se vea bonita nuestra artesanía, es un trabajo bien hecho”, dijo.
Respecto al proceso de elaboración, explicó que primero se debe pintar la tela o bordarla, recortar las piezas, coserlas, rellenarlas y unirlas, para posteriormente colocar su cabello y peinarlo con ayuda de listones, implicando el proceso una durabilidad aproximada de una semana.
La muñeca más pequeña que ha elaborado, dijo, ha sido de 5 centímetros, pudiendo hacerla hasta de 1 metro; sin embargo, solo se elaboraría sobre pedido debido a que se le invierte más tiempo y en ocasiones demora tiempo para venderse.
“La elaboramos de corazón, invitamos al resto de las personas a reconocer las artesanías mexicanas porque muchos optan por productos chinos que son más baratos, pero de baja calidad, nosotros como artesanos producimos con cariño y tratamos de hacer el trabajo lo mejor posible, cuidamos cada detalle”, subrayó.
Además de las muñecas de tela, comentó que Lele la plasma también en aretes, diademas, llaveros, pulseras, monederos y plumas, por lo que, en caso de requerir alguna cotización, Margarita refiere que pueden localizarla en el número 7222032670. “Si quieren un color especial, un peinado o un vestido específico, se las podemos crear e incluso podemos realizarle su vestido en punto de cruz”.
Retos y obstáculos para las y los artesanos
Pese a que algunas personas han hecho conciencia sobre la importancia que tienen las artesanías mexicanas, comprándolas o simplemente valorándolas, lamentó que existan aún quienes discriminen a los artesanos y sus productos, por lo que llamó a mantener vivo lo hecho en México.
“Los papás ya no enseñan y compran a sus hijos estas muñequitas o quizá otros juguetes tradicionales, prefieren juguetes con luz y sonidos, eso sí nos ha afectado mucho, hay quienes incluso dicen que este tipo de muñecas espantan cuando no es cierto, lamentablemente nuestras ventas han ido a la baja”.
Además de lo anterior, Margarita Macías Hernández comentó que otro reto al que se enfrentan es la falta de oportunidades por parte de las autoridades gubernamentales para abrirles un espacio digno en donde puedan vender sus productos sin temor a que les sean decomisados o bien, sean víctimas de extorsión.
“Nosotros como artesanos no tenemos un lugar o espacio en dónde vender, a la fecha habemos muchos que batallamos porque hay inspectores que no nos dejan vender, nos decomisan nuestra mercancía y son productos perdidos que con tanto esfuerzo elaboramos”.
Finalmente, pidió a las autoridades de los diversos órdenes de gobierno emprender acciones encaminadas a preservar la cultura, las tradiciones y las artesanías “Nosotros queremos reconocimiento, espacios y apertura, no pedimos nada más”.
