Foto: Victoria ACEVEDO
Al calor de unas copas y otros ingredientes dos grupos de jóvenes y niños se enfrascaron ayer en un pleito de calle por un ligero encontronazo de automóviles. Sin percatarse que no hubo daños mayores, los alebrestados «chamacos» estuvieron a punto de desatar una trifulca de consideraciones mayores. Por fortuna todo quedó en meras amenazas.