* El Presidente Enrique Peña Nieto, acompañado de su esposa,
Angélica Rivera de Peña, encabezó la ceremonia conmemorativa.
* El mandatario federal entregó un reconocimiento a los cadetes
del Heroico Colegio Militar, quienes declamaron la poesía «Lealtad».
México.- El presidente Enrique Peña Nieto, acompañado de su esposa, Angélica Rivera de Peña, encabezó la ceremonia conmemorativa del 105º Aniversario de la Marcha de la Lealtad.
En el Patio Principal del Castillo de Chapultepec, el Primer Mandatario saludó al niño José Ángel Aguilar Hernández, estudiante de primaria en el estado de Tlaxcala, quien en meses pasados le manifestó su deseo de ser soldado cuando crezca. El Titular del Ejecutivo le entregó un uniforme militar, y lo exhortó a estudiar y obtener buenas calificaciones para, en su momento, presentar el examen de ingreso a los planteles militares.
En el evento, el General Salvador Cienfuegos Zepeda, Secretario de la Defensa Nacional (SEDENA), quien fue el orador oficial, aseguró que «actuar con lealtad es valorar las enseñanzas de nuestra historia, guiarse con justicia y rectitud; reconocer las buenas acciones de los demás, preservar la confianza mutua y acatar la ley; pero sobre todo, es trabajar por el bien común y la grandeza de México». «Las conductas contrarias a estos preceptos, llevan a la deslealtad y a la traición», subrayó.
Afirmó que «la lealtad no puede fundarse en el engaño. Donde se privilegia el honor no tiene cabida la mentira; donde hace falta el honor, la lealtad se convierte en complicidad».
El titular de la SEDENA destacó que los militares «siempre seremos leales al cumplimiento de las directivas emitidas por el Ejecutivo Federal».
«Leales a los ordenamientos que emita el Congreso de la Unión, leales a las determinaciones del Poder Judicial de la Federación y leales a la sociedad, a la que seguiremos cumpliéndole en estricto apego al Estado de derecho y con absoluto respeto a sus derechos fundamentales», enfatizó.
En el evento, en el que se conmemoró la gesta protagonizada por los cadetes del Heroico Colegio Militar que escoltaron al presidente Francisco I. Madero en su traslado del Castillo de Chapultepec al Palacio Nacional, el 9 de febrero de 1913, el General Cienfuegos Zepeda recordó distintos sucesos en los que los cadetes del Heroico Colegio Militar «hicieron patente su honor militar y su amor a la Patria, siempre en defensa de las instituciones democráticas, y de manera destacada de la presidencial».
En todos esos momentos, «los cadetes hicieron gala de los principios que dan mística y sentido a la carrera militar. Con su actitud definieron el camino de lealtad con honor de las actuales Fuerzas Armadas», refirió.
En la ceremonia, el Primer Mandatario pasó Lista de Honor a los cadetes del Heroico Colegio Militar y de la Heroica Escuela Naval Militar que murieron en defensa de la Patria: Teniente Juan de la Barrera, cadetes Juan Escutia, Francisco Márquez, Agustín Melgar, Fernando Montes de Oca y Vicente Suárez; Teniente José Azueta y cadete Virgilio Uribe.
El presidente de la República entregó un reconocimiento a los cadetes del Heroico Colegio Militar: Gustavo Alexander Colín Contreras, Alejandro Reza Villegas e Irma Lorena Loza Melgoza, quienes declamaron la poesía «Lealtad».