Redacción
El caso de Diego “N”, exalumno del Instituto Politécnico Nacional, ha causado gran controversia tras su absolución el pasado 4 de diciembre por el juez Francisco Salazar Silva. El acusado fue señalado por crear y distribuir contenido sexual manipulado mediante inteligencia artificial, afectando a varias de sus compañeras. Durante el juicio, que se extendió hasta la noche, el juez argumentó que las pruebas presentadas no eran suficientes para demostrar su responsabilidad directa en la manipulación y comercialización de las imágenes.
A pesar de esta resolución, el acusado continuará detenido en el Reclusorio Oriente debido a otras investigaciones en su contra. Entre estas se encuentra una carpeta por pornografía infantil y al menos seis procesos adicionales relacionados con violencia digital.
Según la Fiscalía, se le incautaron dispositivos que contenían más de 166 mil imágenes manipuladas mediante inteligencia artificial, 20 mil videos distribuidos sin consentimiento y fotografías reales y alteradas de más de mil mujeres, muchas de ellas menores de 25 años.
El caso ha provocado una fuerte reacción entre colectivos feministas y activistas que consideran que la decisión judicial representa un retroceso en la lucha contra la violencia digital. Durante la jornada del juicio, grupos de manifestantes se reunieron frente al Reclusorio Oriente para exigir justicia, señalando que esta resolución deja a las víctimas en una situación de indefensión. Olimpia Coral, defensora de los derechos digitales, criticó la absolución y reafirmó el compromiso de seguir visibilizando estos casos y exigiendo cambios en el sistema judicial.
Los representantes legales de las víctimas han anunciado que apelarán la sentencia, buscando sentar un precedente en el combate a los delitos vinculados al uso de tecnología para fines ilícitos.
Este caso ha generado un debate nacional sobre la necesidad de actualizar el marco legal para responder a los retos éticos y sociales que implica la inteligencia artificial, especialmente en temas de violencia y privacidad.
