Redacción
El presidente Andrés Manuel López Obrador, en un gesto de compromiso con la salud pública, recibió tanto la vacuna Abdala contra el COVID-19 como la vacuna contra la influenza. Este acto fue acompañado por una enérgica invitación a la población vulnerable para que se sume a la campaña de vacunación en curso.
Durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, el presidente adelantó que la vacuna Patria, desarrollada en México, se encuentra en su fase final de preparación y estará disponible aproximadamente a mediados de noviembre. En respuesta a preguntas de los periodistas, López Obrador destacó: «México ya tiene su vacuna, es lo que puedo decir».
Tras recibir las vacunas, el presidente describió la experiencia como indolora y señaló la seguridad de las vacunas utilizadas en el sector público de salud. Además, anticipó que en un corto plazo, se autorizarán otras vacunas, como las de Pfizer, AstraZeneca y Moderna, para su venta. En el sector privado, las dosis podrían alcanzar un costo de hasta 5 mil pesos, según las autoridades de salud.
En un esfuerzo por desmentir la desinformación en torno a las vacunas, en particular la cubana Abdala, López Obrador instó a la población a no dejarse confundir y expresó su preocupación por la proliferación de información errónea. Afirmó que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha evaluado minuciosamente la seguridad y eficacia de las vacunas disponibles.
El presidente subrayó que todas las dosis necesarias para la población vulnerable están garantizadas, incluyendo a personas mayores de 60 años, embarazadas, individuos de 6 a 59 años con condiciones médicas subyacentes, y el personal de salud.
Además, reiteró su compromiso con la gratuidad y equidad en la distribución de las vacunas, asegurando que la atención se centrará en los sectores más vulnerables de la sociedad, sin privilegios ni exclusiones, con el objetivo de replicar el éxito de las campañas de vacunación previas.
