REDACCIÓN
Las amenazas del cierre de la frontera entre México y Estados Unidos por parte del gobierno de Donald Trump ya han generado afectaciones a los industriales químicos mexicanos, al estar detenidos sus cargamentos en bodegas o aduanas a la espera de cruzar entre ambos países.
De acuerdo con el presidente de la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ), Eduardo Escalante, son un sector muy interconectado, por lo que cualquier cosa que interrumpa este flujo de materiales tiene un impacto económico, sin embargo, en este momento no hay un monto en específico.
“El efecto ha sido importante, con retrasos, con demasiado tiempo de nuestros materiales sentados en bodegas o aduanas esperando poder moverse, lo cual tiene impacto en cada uno de los miembros de la cámara”, aseguró el representante de la industria en entrevista con Notimex.
Calificó por ello de vital importancia la ratificación del acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá; y de empezar a hablar de la necesidad de la inversión en infraestructura y en capacidades, tanto en aduanas como de los diferentes sistemas de movimiento de materiales y de transporte.
“Los marcos regulatorios y el tratado (deben ser) ratificados, para empezar a trabajar en la optimización operativa de los movimientos… nosotros somos una industria muy interconectada, esa es la naturaleza de la industria química, cualquier cosa que interrumpa este flujo de materiales tiene un impacto económico, sin embargo, en este momento no hay un monto en específico”.
Para el presidente de la ANIQ, otro de los retos del sector es el abasto competitivo y suficiente de energía, así como de materias primas, con el objetivo de soportar el crecimiento de esta industria.
Y es que, consideró, un pilar de este abasto sigue siendo contar con un Petróleos Mexicanos (Pemex) fuerte, lo cual debe seguir siendo una prioridad, algo en lo que coinciden con la nueva administración federal.
En este sentido, ciertas moléculas son clave para detonar este crecimiento, como el etano y todos sus derivados, el propileno, el amoníaco, de las cuales hay un déficit importante en el suministro nacional o en la infraestructura.
Eduardo Escalante expuso que en México la demanda de los productos crece alrededor de 5.0 por ciento anual, mientras la producción nacional no ha podido pasar de 2.0 por ciento, lo que genera un déficit comercial que en 2017 llegó a los 22 billones de dólares.
La participación de las importaciones de insumos en el consumo nacional llegó el 82 por ciento en 2017, mientras que para el año pasado la cifra podría ser similar.
De acuerdo con el representante de la industria, la demanda total de productos químicos alcanzó los 37 billones de dólares el año antepasado, de ese número la industria nacional exporta productos por un total de solo 8.5 billones de dólares.