Redacción
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, encabezó anoche su último Grito de Independencia desde el balcón de Palacio Nacional, en una celebración que congregó a miles de personas en el Zócalo capitalino.
Acompañado por su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, el mandatario se dirigió al balcón de Palacio Nacional, desde donde vitoreó a los héroes de la patria en un evento lleno de fervor patrio que marcó el 214 aniversario de la Independencia de México.
El presidente ondeó la bandera tricolor y, con energía, pronunció las arengas que resonaron en todo el Centro Histórico, seguidas por los vítores de la multitud y el estallido de fuegos artificiales que iluminaron el cielo.
Las arengas de AMLO en el Grito de Independencia:
¡Viva la Independencia!
¡Viva Miguel Hidalgo y Costilla!
¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez!
¡Viva Ignacio Allende!
¡Viva Leona Vicario!
¡Viva José María Morelos y Pavón!
¡Viva Vicente Guerrero!
¡Vivan los héroes y heroínas anónimos!
¡Viva la libertad!
¡Viva la igualdad!
¡Viva la justicia!
¡Viva la democracia!
¡Viva nuestra soberanía!
¡Muera la corrupción!
¡Muera la avaricia!
¡Muera el racismo!
¡Muera la discriminación!
¡Viva el amor!
¡Vivan los trabajadores mexicanos!
¡Vivan los migrantes!
¡Vivan los pueblos indígenas!
¡Viva la grandeza cultural de México!
¡Vivan todos los mexicanos!
¡Viva la Cuarta Transformación!
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!
El ambiente festivo comenzó desde temprano con la participación de la Banda MS, que ofreció un concierto de música regional mexicana. También se presentaron otras agrupaciones, mariachis y bandas tradicionales, llenando la noche de música y alegría. La diversidad cultural fue clave en la celebración, con un repertorio pensado para que todos los asistentes disfrutaran.
López Obrador cumplió con la tradición y dio su último Grito de Independencia como presidente. Aunque el evento se centró en la conmemoración histórica, fue también un momento importante para el cierre de su mandato, que concluirá en los próximos meses.
La celebración de este año no solo fue una fiesta nacional, sino también un momento que simbolizó el paso hacia el futuro, con México a la espera de los nuevos retos que traerá la próxima administración.
