Redacción
La Reforma Judicial fue aprobada en Comisiones de la Cámara de Senadores con 25 votos a favor y 12 en contra, después de que Morena y sus aliados rechazaran todas las reservas presentadas por la oposición. Este dictamen propone una serie de modificaciones importantes al sistema judicial del país, marcando un cambio significativo en su estructura y funcionamiento.
Entre los principales cambios, se destaca la reducción del número de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de 11 a 9. Además, se propone que el periodo de mandato de los ministros se reduzca de 15 a 12 años. Estas modificaciones buscan ajustar la composición y duración del mandato en el máximo tribunal del país.
Otra de las reformas importantes es la elección popular de magistrados de Circuito, jueces de Distrito y ministros de la Suprema Corte. El proceso electoral estará a cargo del Instituto Nacional Electoral (INE), lo que introduce una nueva forma de seleccionar a los integrantes del Poder Judicial, buscando mayor participación ciudadana en estos cargos clave.
Además, se contempla la eliminación de la pensión vitalicia para los ministros actuales y futuros, y se establece un ajuste en sus remuneraciones, que deberán alinearse con el tope máximo fijado para el presidente de México. Este cambio pretende asegurar una mayor equidad en los beneficios y compensaciones de los altos funcionarios judiciales.
El dictamen también incluye la sustitución del Consejo de la Judicatura Federal por dos nuevas instituciones, entre ellas un Tribunal de Disciplina Judicial. Además, se propone la eliminación de las dos salas existentes en la Suprema Corte, con el objetivo de reorganizar y simplificar su estructura.
El próximo paso para esta reforma será su presentación ante el Pleno del Senado en la sesión programada para el martes. Se espera que la discusión y votación final se lleven a cabo el 11 de septiembre. Durante el debate en comisiones, la oposición expresó sus preocupaciones sobre los posibles impactos negativos de la reforma en la democracia y la división de poderes, mientras que los senadores de Morena defendieron la propuesta como un paso necesario hacia una justicia más justa y accesible para todos.
