Redacción
Ha concluido el periodo de discusiones y mesas de diálogo sobre la reducción de la jornada laboral en México. La iniciativa, propuesta por la diputada morenista Susana Prieto Terrazas en marzo, busca implementar dos días de descanso obligatorios por cada cinco de trabajo, con pago íntegro, para millones de trabajadores mexicanos. De ser aprobada, la jornada laboral pasaría de 48 a 40 horas semanales.
Este miércoles, el dictamen que reforma el artículo 123 constitucional en materia de jornada y descanso laboral fue aprobado en la Comisión de Puntos Constitucionales. La Junta de Coordinación Política (Jucopo) anunció que enviará las conclusiones y los libros blancos del parlamento abierto a la Mesa Directiva para continuar el trámite legislativo. Se espera que la propuesta sea votada antes del 15 de diciembre de 2023, fecha de cierre del actual período de sesiones.
En caso de aprobarse en el pleno de la Cámara de Diputados, la iniciativa pasaría a la Cámara de Senadores y luego afrontaría dos fases: la modificación a la Constitución y los cambios a la Ley Federal del Trabajo (LFT) para definir las reglas de implementación. Aunque aún falta la aprobación del Senado y la ratificación por el 51% de los congresos locales, la iniciativa ha ganado apoyo en redes sociales bajo el hashtag #YoPorLas40Horas.
El diputado del PRI, Tereso Medina Ramírez, instó a los empresarios a ver la reducción de la jornada laboral como una inversión. Organismos internacionales sostienen que trabajar más horas no garantiza una mejor productividad. La sociedad se ha movilizado en apoyo a la iniciativa, que se suma a cambios recientes en la legislación laboral, como la inclusión de enfermedades de trabajo y la propuesta de la Ley Silla para garantizar descansos a quienes trabajan de pie.
La regulación de los tiempos de trabajo es una preocupación histórica. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) reconoció desde principios del siglo XIX que las jornadas extensas eran perjudiciales. El primer convenio adoptado en 1919 estableció límites y descansos para garantizar la productividad y cuidar la salud de los trabajadores.