La candidata panista a la gubernatura de Chihuahua, María Eugenia Campos, fue acusada de recibir sobornos de una “nómina secreta” vinculada a Cesar Duarte, exgobernador príista durante el periodo de 2010 a 2016, mientras ella ejercía como diputada local; pese a las acusaciones su candidatura seguirá en pie.
El jueves, el juez Samuel Uriel Mendoza Rodríguez reabrió el proceso de vinculación y aceptó como válidas las pruebas presentadas por el Ministerio Público.
María Eugenia expresó que la vinculación al caso no le quita sus derechos para votar y ser votada pues no es una sentencia de culpabilidad, además mencionó que aportará lo necesario para demostrar su inocencia pues tiene plena fe en el sistema de justicia.
Hasta el momento ha recibido el apoyo y respaldo de Jesús Zambrano, presidente Nacional del PRD; quien acusó a Morena por realizar una persecución política; y de Marko Cortés, dirigente del PAN quien dice no ha perdido su confianza en la candidata.