REDACCION
Un total de 70 editoriales independientes, conferencias y talleres conforman la primera Feria del Libro Independiente de Tenochtitlan, que se realiza en el Centro Cultural Casa Talavera, en el barrio de La Merced, a partir de este viernes y hasta el domingo 1 de septiembre.
Edgardo Mantra, miembro organizador de la feria, comentó que el propósito del encuentro literario es generar espacios para las editoriales independientes, las cuales en muchas ocasiones “no son bien recibidas en otros foros, incluso en aquellos que se hacen llamar independientes”.
El también poeta explicó que en la actualidad se realizan varias ferias del libro independientes, pero muchas veces con restricciones convertidas en barreras para quienes no dependen de empresas o del gobierno.
“Uno descubre que no puedes vender el libro si no pasa por el código de barras, creo que hay una relevancia en que esta es la primera feria en donde los protagonistas son los independientes”, enfatizó.
Selene Chávez, integrante del comité organizador, informó que la feria reúne a distintas editoriales de diferentes partes de la Ciudad de México y del país, esto a través de variadas categorías de publicaciones como libros, revistas y fanzines.
“Tenemos una diversidad de escritura y de formas de libros, ello es algo muy importante para las editoriales independientes, pues contamos con revistas cartoneras, libros cartoneros y textos de índole filosófico”, detalló Chávez en entrevista con Notimex.
Además de contar con temas cuyos ejes son la protesta social, el feminismo, la migración, y también existen algunas editoriales anarquistas y otras compuestas por mujeres.
“Hay proyectos que tienen una tradición aquí (Casa Talavera), como la poesía independiente, de la cual hay un taller junto con el fanzine y la novela gráfica, y todo esto genera un universo para el público lector”, aseguró.
Respecto al precio de los libros, Chávez expresó que cada editorial asigna los costos, que son mucho más accesibles y puso como ejemplo a todas aquellas editoriales originarias de una tradición fanzinera —consistente en imprimir, engrapar y pegar—, pues tales son muy económicas para el posible lector-consumidor.
Finalmente, expuso que muchos fanzines son sumamente accesibles, aun cuando traten sobre temas de filosofía o de alguna ciencia; «en alguna gran editorial son más caros, aquí no