REDACCIÓN
Trabajadores de la Central de Abasto (Ceda) exigieron a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ponerle fin al “cáncer de la corrupción” que tiene colapsada a la “despensa más grande” de alimentos de América Latina.
Comerciantes, transportistas, acomodadores de autos, bodegueros y diableros, entre otros, se reunieron esta mañana para alzar la voz por esta problemática, y por la existencia del denominado “Cártel de la Normatividad”, que extorsiona a diario a los trabajadores de esta central.
De acuerdo con el representante de los productores de papaya, Héctor Merino Cerón, desde el pasado 22 de mayo se aplicó un aumento de 16 por ciento a la cuota de mantenimiento a los más de 10 mil comerciantes, con retroactividad a partir del 1 de enero, a través del Fideicomiso para la Construcción de la Central de Abastos de la Ciudad de México, sin motivo alguno.
En conferencia de prensa explicó que esa cuota está destinada a la seguridad, infraestructura, recolección de basura y modernización de las instalaciones, sin embargo, de ninguna manera se ha visto reflejada en estos servicios desde hace décadas.
Señaló que ahora, con el nuevo administrador general del Fideicomiso, Héctor Ulises García, se aplica dicho incremento de manera unilateral y arbitraria, lo que elevó los ingresos de 180 millones de pesos a 208 millones de 2018 a la fecha, pero se desconoce el destino de esos recursos.
Los trabajadores, a través del Movimiento por la Transparencia y Legalidad de la Central de Abastos de la Ciudad de México, pidieron a Sheinbaum informes sobre el porqué del aumento, pero “ha hecho oídos sordos”, mientras las instalaciones se encuentran en un estado crítico.
Merino Cerón apuntó que a los trabajadores también se les han negado unos 10 contratos de concesión de servicios de peaje, baños, estacionamientos aéreos, pernocta, subasta, báscula, propaganda y publicadas.
A ello se suma la existencia de una nómina de 906 trabajadores en el Fideicomiso que no da resultados en favor de la Ceda, pero genera una erogación anual de 215 millones de pesos en salarios, enfatizó.
“Por tanto, exigimos un alto al saqueo millonario de dicho fideicomiso, a donde llegan nuestras cuotas”, remarcó el representante, y denunció que el “Cartel de la Normatividad” está conformado por 160 inspectores, quienes hacen el “cobro de piso” a los ambulantes, con una derrama económica diaria de 1.5 millones de pesos.
A su vez, el representante del área de Flores y Hortalizas, Pablo de los Santos Ortega, insistió en que la Ceda tiene un mantenimiento ineficiente y “se está cayendo en pedazos, porque es el Petróleos Mexicanos (Pemex) del gobierno local”.
“Así como a Pemex lo saquearon y lo desmantelaron, la Central de Abastos está pasando por lo mismo”, reiteró, aunado a que las instalaciones fueron hechas con deuda pública, por lo que el gobierno tiene la obligación de transparentar sus recursos.
De tal forma, los representantes de la Ceda dieron a la jefa de gobierno capitalino un plazo de una semana para resolver esta problemática y entregar los estados de cuenta del fideicomiso, o de lo contrario harán cierres escalonados, sin afectar al consumidor final.