Redacción
La Cruz Roja en Sinaloa desmintió rumores sobre un posible cese de atención a personas con heridas de bala, tras una serie de agresiones contra paramédicos y socorristas en la entidad. La institución confirmó que sus servicios operan con normalidad en todas sus bases, sin planes de suspensión.
En semanas recientes, trabajadores de emergencia enfrentaron actos violentos. Entre los incidentes destacan el robo de una unidad médica el 25 de enero en la colonia Rosario Uzárraga, donde sujetos armados interceptaron a paramédicos, y un ataque previo en la colonia El Barrio, en Culiacán, en el que individuos obligaron a socorristas a abandonar su vehículo para asesinar a un paciente herido.
La organización reiteró que su labor incluye atender todo tipo de emergencias, incluso en contextos de riesgo. Destacó la capacitación de su personal para actuar con neutralidad y subrayó la importancia de respetar su emblema humanitario. Además, mencionó que mantiene diálogo con autoridades y organismos internacionales para reforzar su operación en zonas críticas.
En paralelo, grupos delictivos incrementaron actividades de propaganda. En Durango, se reportó el lanzamiento de volantes por parte de una facción vinculada a “Los Chapitos”, que acusó a funcionarios de colusión con un rival identificado como “El Mayito Flaco”. Estas acciones forman parte de tácticas para influir en percepciones públicas durante conflictos entre cárteles.
La violencia en Sinaloa, que se intensificó desde septiembre de 2024, ha generado reacciones políticas. Claudia Sheinbaum, mencionada en el contexto nacional, señaló la necesidad de abordar el origen del conflicto, incluidos eventos como la detención de Ismael “El Mayo Zambada” en Estados Unidos.
La Cruz Roja hizo un llamado a la población y a grupos en conflicto para evitar agresiones contra su personal, así como a contribuir con donaciones o participación en campañas.
