La reforma constitucional y legal en materia electoral no es suficiente
para garantizar comicios equitativos y transparentes.
El presidente del Senado, Luis Miguel Barbosa Huerta, llamó a partidos políticos y candidatos a hacer una elección limpia, cumplir las normas electorales y que las autoridades garanticen el cumplimiento de la ley.
«La inmensa mayoría de los 82 millones de mexicanas y mexicanos que integramos la lista nominal y que podremos votar el 7 de junio, respetamos las leyes y reglas electorales», destacó el legislador en un comunicado.
El legislador consideró que la reforma constitucional y legal en materia electoral no es suficiente para garantizar comicios equitativos y transparentes; en el actual proceso electoral «nadie puede afirmar y demostrar que esta contienda ha sido equitativa».
Recordó que el objetivo de la reforma electoral, posterior al 2012, fue terminar con la inequidad en la contienda y contar con una eficiente fiscalización de los recursos de las campañas electorales.
Explicó que el sistema jurídico mexicano establece un sistema de financiamiento mixto para los partidos; es decir, pueden recibir prerrogativas del Instituto Nacional Electoral (INE), aportaciones de militantes y simpatizantes, autofinanciamiento o rendimientos financieros, fondos y fideicomisos.
Al respecto recordó que el INE está facultado para ejercer una fiscalización electoral para asegurar que el origen de los recursos provenga de fuentes permitidas y su destino y aplicación se lleve a cabo de acuerdo a lo establecido por la ley.
Mencionó que son facultades del Consejo General del INE desarrollar, implementar y administrar un sistema en línea de contabilidad de los partidos políticos y establecer mecanismos electrónicos para cumplir con las obligaciones de éstos en materia de fiscalización. Sin embargo, dijo que no existe un sistema de fiscalización en línea, y si bien cada candidato reporta en formato electrónico el informe de sus gastos, este mecanismo está muy lejos de lo que se esperaba al aprobar la ley.
En ese sentido insistió que las reformas constitucional y legal no fueron suficientes para garantizar campañas equitativas, y «las irregularidades están a la vista por todos lados».
Sostuvo que ha habido desvío de recursos públicos para el pago de campañas de publicidad, uso inadecuado de programas sociales y otras irregularidades para tratar de influir en las elecciones.
Barbosa Huerta reconoció que no existen leyes perfectas y que «al interés general que expresan las leyes, debe seguir la voluntad general de los servidores públicos y el resto de la clase política, ya que el actual proceso electoral destaca por la falta de voluntad y la decisión de algunos partidos y candidatos de violar las normas electorales».