Redacción
La Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero, un organismo que el Gobierno Federal creó con la intención de impulsar el desarrollo del campo mexicano, desaparecerá oficialmente. Así lo dictamina el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación. Sin embargo, este organismo mantendrá su personalidad jurídica hasta que concluya el proceso de liquidación correspondiente.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a través de la Unidad de Banca de Desarrollo, supervisará este proceso de extinción y liquidación. El Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado asumirá la función de liquidador único del Gobierno Federal. En este papel, tendrá la responsabilidad de supervisar y administrar todos los aspectos del proceso de liquidación.
El decreto hace hincapié en la necesidad de llevar a cabo la liquidación de manera eficiente, rápida y en conformidad con las leyes aplicables. Se exige la protección de los intereses públicos en todo momento. En cuanto a las bases de liquidación, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público publicará las normativas correspondientes dentro de un período de 180 días naturales.
La disolución de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero marca el final de un organismo que los legisladores consideraban ineficiente. En el pasado, se había argumentado que la institución no lograba impulsar el desarrollo rural y que consumía recursos de manera innecesaria.
Este cambio se lleva a cabo con la intención de optimizar los recursos y eliminar la infraestructura administrativa innecesaria. La estrategia es que los recursos lleguen directamente a los beneficiarios, sin necesidad de intermediarios.
A partir de la publicación de este decreto, la Secretaría de Hacienda tendrá un plazo de 180 días para establecer las bases del proceso de liquidación. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, había presentado la propuesta de desaparición de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero en abril. Argumentó que esta medida tenía por objetivo optimizar los recursos públicos destinados al sector agrícola, rural, forestal y pesquero.
López Obrador afirmó que la Financiera Rural se había convertido en una institución que no cumplía su misión de impulsar el desarrollo rural y de mejorar la vida de la población a través del otorgamiento de créditos al sector. Según su punto de vista, la institución sólo ofrecía créditos muy reducidos a los productores y no disponía de mecanismos de cobro efectivos para recuperar los préstamos.
El senador del PRI y exdirector de la Financiera Rural, Mario Zamora Gastélum, ofreció una crítica contundente a la disolución del organismo. Según él, el gobierno de Morena «tronó a Financiera Rural por corruptos y por ineptos». Gastélum afirmó que, en el pasado, la institución llegó a prestar casi 70 mil millones de pesos y que la cartera vencida representaba menos del 7%.
