Redacción
Osiel Cárdenas Guillén, conocido por ser uno de los fundadores del Cártel del Golfo (CDG) y creador del grupo armado conocido como Los Zetas, fue deportado a México desde Estados Unidos. La entrega del exlíder criminal se realizó en un cruce fronterizo de San Diego, California, donde autoridades mexicanas lo recibieron sin incidentes, según información del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
En México, Cárdenas Guillén enfrenta acusaciones de homicidio y portación de armas de fuego. Su entrega fue considerada un paso significativo en el fortalecimiento de la seguridad y del Estado de Derecho en ambos países.
Osiel Cárdenas Guillén fue capturado el 14 de marzo de 2003 durante un operativo del Ejército mexicano en Matamoros, Tamaulipas. A pesar de su encarcelamiento, mantuvo el control del Cártel del Golfo y su brazo armado, Los Zetas, hasta 2007, cuando fue extraditado a Estados Unidos. Desde entonces, se encontraba recluido en la prisión de máxima seguridad de Terre Haute, en Indiana, donde cumplía una condena por delitos relacionados con el tráfico de drogas y crimen organizado.
Cárdenas Guillén, de 57 años, ganó notoriedad como uno de los principales operadores del narcotráfico en la frontera norte de México entre 1997 y 2003. Durante su liderazgo, consolidó el dominio del Cártel del Golfo en el trasiego de marihuana y otras sustancias hacia Estados Unidos.
Su influencia también se extendió con la creación de Los Zetas, un grupo conformado por exmilitares de élite que inicialmente operaba como brazo armado del CDG. Este grupo, que fue liderado en sus inicios por Arturo Guzmán Decenas, alias “El Z1”, se convirtió en uno de los principales generadores de violencia en Tamaulipas después de su ruptura con el Cártel del Golfo.
La figura de Osiel Cárdenas Guillén representa una etapa crítica en el desarrollo del narcotráfico en México, marcada por la militarización de los cárteles y la creciente violencia en regiones clave como Tamaulipas. Su deportación refuerza la cooperación entre Estados Unidos y México en materia de seguridad y combate al crimen organizado.