Redacción
La calificadora Fitch Ratings ha modificado la perspectiva de Petróleos Mexicanos (Pemex) de «negativa» a «estable», mientras mantiene su calificación crediticia en «B+». Este cambio se atribuye al mayor compromiso del gobierno mexicano en cumplir con los vencimientos de deuda de la empresa estatal.
La inclusión de Pemex en el presupuesto anual, con un apoyo presupuestal de 8 mil 500 millones de dólares, marca un punto positivo para la compañía. Esta acción ha disipado las preocupaciones a corto plazo que Fitch tenía sobre la capacidad y disposición del gobierno para respaldar a Pemex.
Aunque en julio pasado Fitch rebajó la calificación de Pemex debido a un rendimiento operativo persistente y débil, la situación ha mejorado hacia finales de año. La perspectiva actual considera un panorama más favorable, respaldado por el apoyo financiero transparente del gobierno.
La calificadora señala que, a pesar de esta mejora, Pemex enfrenta desafíos significativos, incluido un déficit de 30 mil millones de dólares en los próximos cuatro años y la incertidumbre relacionada con las elecciones presidenciales de 2024 en México. También deberá abordar inversiones esenciales en infraestructura tras recientes incidentes.
Fitch destaca la deuda de Pemex, que alcanzó los 105 mil millones de dólares en el tercer trimestre de 2023. Aunque en 2022 logró revertir nueve años consecutivos de pérdidas, el camino futuro sigue siendo desafiante. La calificadora enfatiza la importancia de la gestión efectiva de las operaciones y el gasto de capital de mantenimiento.
