REDACCIÓN
Tras superar la «mala racha» que dejaron las inclemencias del clima, las elecciones electorales y la emoción del Mundial de Futbol de 2018, los floricultores de Villa Guerrero están listos para su primera venta fuerte del año.
De ahí que para este 14 de febrero se tiene garantizada la producción y el abasto de flores en los distintos mercados del país, comentó el presidente de la Asociación de Floricultores de Villa Guerrero, Abel Tapia Flores.
Y aunque desconoce la cantidad cosechada por los 700 productores de la agrupación, aseguró que la producción de este año fue mejor al anterior, cuando los precios se elevaron por las afectaciones meteorológicas de los dos primeros meses.
«Hay quienes sólo produjeron 400 de mil paquetes (de flores) que esperaban y los precios se manejaron entre 150 y 170 pesos por un bonche de dos docenas de rosas, por ejemplo», expuso.
Sin embargo, indicó, se espera que ahora el precio sea de entre 80 y 100 pesos por la misma cantidad de flores, aunque podría incrementarse hasta tres veces en los distintos puntos de venta final, como la Central de Abastos y el Mercado de Jamaica en la Ciudad de México.
La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) estimó que las ventas de flores, dulces y chocolates se incrementarán 3.1 por ciento frente a la celebración del Día del Amor de 2018.
«Es una fecha importante», porque el 90 por ciento de las flores puestas a la venta, tanto en mercados y florerías, son cultivadas en los municipios del sur del Estado de México, como Villa Guerrero, Tenancingo, Coatepec Harinas y Valle de Bravo, expresó en entrevista con Notimex.
La entidad mexiquense ocupa el primer lugar en la producción de flor y follaje de corte, con casi 80 por ciento de total nacional y cinco millones de tallos anuales -corte, en gruesas, manojos y macetas-, de acuerdo con cifras consultadas.
En ese corredor florícola se cuenta con unas siete mil 74 hectáreas del cultivo ornamental, de las cuales 90 por ciento es de consumo nacional y 10 por ciento se exporta a Estados Unidos y Canadá, manifestó Tapia Flores.
Detalló que al menos el 30 por ciento de la superficie se destina a la siembra de rosa, la flor más demandada para el Día de San Valentín, y el resto se utiliza para crisantemos, gerberas, gladiolas, girasoles, claveles, lilis y muchas más.
«En la República Mexicana no hay un lugar que no consuma flores del Estado de México», remarcó el entrevistado, al recordar que la actividad floricultora inició en Villa Guerrero desde los años 50.
Rememoró que un grupo de japoneses llegó a establecerse al pueblo desde principios de aquella década y ellos fueron quienes empezaron a producir clavel a cielo abierto y, de esta manera, quedó puesta la semilla para continuar.
Dicho municipio mexiquense generó mil 827 millones de pesos en 2010, lo que resultó equivalente a la tercera parte del valor de la producción nacional, según cifras consultadas.
México ocupa el tercer lugar a nivel mundial en la superficie destinada al cultivo de plantas ornamentales, con aproximadamente 22 mil 700 hectáreas, y sólo exporta el 10 por ciento del total.