Redacción
Ante el aumento de militares heridos y fallecidos en enfrentamientos con el crimen organizado, el Ejército mexicano ha implementado una nueva estrategia de rescate rápido. Se trata de la «Fuerza en Situación de Alerta» (FUSA), compuesta por 12 helicópteros equipados para evacuaciones aeromédicas en zonas de conflicto, con el objetivo de rescatar a soldados heridos en no más de 12 minutos.
Según información proporcionada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la FUSA fue creada en enero de 2023 y desde entonces ha sido desplegada en 102 ocasiones en casi la mitad del territorio nacional, rescatando a 145 militares lesionados en enfrentamientos contra bandas criminales.
La creación de la FUSA surge como respuesta al incremento exponencial de soldados heridos y muertos en combate contra el crimen organizado. De acuerdo con cifras oficiales, las agresiones contra militares han aumentado significativamente en los últimos años, con un incremento del 375% en el número de soldados muertos durante agresiones criminales.
El crimen organizado ha afinado sus tácticas de combate, utilizando estrategias como emboscadas, minas terrestres y drones explosivos. En un incidente reciente, cuatro elementos del Ejército mexicano perdieron la vida en una emboscada con minas en Michoacán. Además, se han asegurado más de 20 artefactos explosivos de fabricación casera, armas y una camioneta en operativos contra el crimen organizado.
La preocupación por la seguridad de las fuerzas armadas es evidente, especialmente ante la utilización de drones equipados con explosivos por parte del crimen organizado. Desde 2019, se han asegurado 33 drones equipados con explosivos, lo que representa una grave amenaza para la seguridad nacional.
