Redacción
El Congreso de Guanajuato aprobó por mayoría las reformas al Código Civil que reconocen el derecho a la identidad de las personas trans y no binarias, permitiendo la corrección de actas de nacimiento. Esta decisión se dio a pesar de la resistencia del Partido Acción Nacional (PAN), cuyos legisladores en su mayoría se abstuvieron de votar. El único voto panista a favor fue de Aldo Márquez Becerra, quien fue postulado por el partido como parte de una cuota destinada a representantes de la comunidad de la diversidad sexual y de género.
El dictamen para reformar el Código Civil había sido previamente aprobado en la Comisión de Justicia, pero el PAN, de último momento, decidió no respaldarlo en el pleno. A pesar de esta postura, la reforma avanzó gracias al apoyo de los grupos parlamentarios de Morena, PT, PVEM, Movimiento Ciudadano y PRI, además del voto favorable del diputado Márquez Becerra.
Esta modificación legislativa respondió a una resolución emitida por un Tribunal Federal tras un amparo promovido por la organización Amicus. El Congreso tenía hasta el 31 de diciembre para cumplir con este mandato, derivado de un fallo emitido desde mayo. Sin embargo, las reformas se presentaron en las últimas sesiones del periodo extraordinario.
Durante la sesión, diputados y diputadas del PAN justificaron su abstención argumentando que se alineaban con la plataforma electoral que ofrecieron a sus votantes. Esta postura fue criticada por activistas y representantes de la comunidad LGBT+, quienes consideraron que la resistencia del partido a reconocer los derechos de la diversidad sexual es contradictoria, especialmente ante las acciones del gobierno estatal panista, como la creación de la Subsecretaría de la Diversidad Sexual dentro de la Secretaría de Derechos Humanos.
La sesión estuvo marcada por reclamos desde el público. Activistas cuestionaron a diputados panistas como Juan Carlos Romero Hicks y al presidente del Congreso, Rolando Alcántar Rojas, por no apoyar la iniciativa. También se destacó la participación de Rubí Araujo, una figura reconocida en la lucha por los derechos de la diversidad sexual en Guanajuato, quien recordó a los legisladores su responsabilidad de representar a todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.
Sandra Pedroza Orozco, diputada de Movimiento Ciudadano, enfatizó que los avances en derechos LGBT+ en el estado han sido impulsados por la propia comunidad y no por los legisladores, quienes se vieron obligados a actuar por resoluciones judiciales. Por su parte, Juan Pablo Delgado, director de Amicus, advirtió sobre un posible costo político para el PAN debido a su resistencia en este tema, sugiriendo que el partido podría perder su influencia hegemónica en Guanajuato.
Con esta reforma, Guanajuato da un paso importante hacia el reconocimiento de los derechos de la diversidad sexual y de género, aunque el camino estuvo lleno de tensiones y resistencias que reflejan las divisiones internas en el panorama político del estado.
