Redacción
Marco Antonio Benegas Cortés, aspirante a la Escuela Normal Rural «Raúl Isidro Burgos» de Ayotzinapa, fue encontrado muerto una semana después de su desaparición en el municipio de Tixtla, Guerrero. El joven de 33 años ya había iniciado su semana de inducción en la prestigiosa institución educativa, la misma en la que lamentablemente desaparecieron 43 normalistas en 2014.
El Centro de Derechos Humanos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello emitió un comunicado exigiendo a la Fiscalía que investigue la desaparición y muerte de Marco Antonio. Según la información proporcionada, durante el pase de lista de los días domingo y lunes, el aspirante no se presentó a las actividades programadas en la escuela.
Estudiantes normalistas realizaron búsquedas tanto en la escuela como en sus alrededores para intentar localizarlo, pero lamentablemente no tuvieron éxito. Fue hasta el sábado 29 de julio cuando se confirmó la localización del cuerpo sin vida de Marco Antonio en una brecha cercana al balneario Santa Cruz.
Hasta el momento, la Fiscalía de Guerrero no ha emitido ningún pronunciamiento oficial sobre la muerte del joven aspirante a la Normal de Ayotzinapa, lo que ha generado preocupación y angustia entre sus familiares y la comunidad estudiantil.
En relación al caso emblemático de los 43 normalistas desaparecidos en 2014, esta semana el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes se retiró del caso después de presentar un último informe. En este escrito, se señaló la colaboración «de todos», incluyendo al Ejército Mexicano, en la desaparición forzada y manipulación de la información relacionada con el caso. Las familias de los 43 estudiantes han exigido al presidente AMLO una respuesta frente a este informe, ya que él ha defendido a las Fuerzas Armadas negando su participación en los hechos ocurridos en «La noche de Iguala».
La muerte de Marco Antonio Benegas Cortés y las circunstancias en torno a su desaparición se suman a la larga lista de casos de violencia y violaciones a los derechos humanos que siguen afectando a México. La sociedad y las autoridades deben mantenerse vigilantes y exigir justicia para esclarecer estos lamentables acontecimientos y prevenir que tragedias similares vuelvan a ocurrir en el futuro.