REDACCIÓN
Hablar del juguete típico mexicano significa hablar de tradición y cultura. Ya sean de latón, madera e incluso cartón, han acompañado a diversas generaciones de niños, y han jugado un papel fundamental en la cultura e identidad del país.
Este mes del niño el Seminario de Cultura Mexicana celebra a los pequeños de la casa con la exposición “Mi pequeño mundo. Juguetes mexicanos”, un espacio dedicado a contar historias y fomentar la imaginación a través de los juguetes más divertidos, curiosos y creativos fabricados por artesanos mexicanos.
“Es una colección de juguetes populares mexicanos. La intención es que los niños vengan, conozcan nuevos juguetes y además puedan jugar con los que no conocen. El caso es que los niños tengan el contacto lúdico, y al mismo tiempo sepan qué se hace en su país, cómo juegan los niños de otras regiones”, expresó la escritora Silvia Molina en entrevista con Notimex.
La exposición, que permanecerá abierta hasta el 30 de abril próximo, cuenta con varias temáticas que buscan resaltar la belleza mexicana a través de diferentes piezas que representan diferentes espacios y tradiciones como las ferias de pueblo, las cocinas tradicionales mexicanas y los bailes más significativos de distintas regiones del país.
En la actualidad, México cuenta con una amplia gama de juguetes populares y tradicionales que forman parte de una expresión cultural, ya que lejos de ser un simple elemento para entretener, el juguete mexicano forma parte de un amplio catálogo de artesanías que hoy por hoy lucha por seguir subsistiendo a pesar de que la tecnología y los juegos electrónicos han adquirido gran popularidad entre los niños.
“Creo que esta muestra sirve para enseñarle a los niños que pueden vivir lejos de los aparatos electrónicos, no que se los van a quitar permanentemente porque no los puedes separar del mundo que les ha tocado vivir. Se trata de descubrirlos, porque son tan lindos, detallados, y son tan simples que los niños encuentran el juego en un contacto realmente con los pies en la Tierra”.
Molina comentó que su gusto por conocer y coleccionar los juguetes típicos es algo que ha tenido desde que era una niña, y que con el paso del tiempo decidió guardar esas piezas e ir comprando más para poder jugar con sus hijas, y en la actualidad, con sus nietos.
“Cuando yo era pequeña vivía con un primo hermano en un pueblo del Estado de México, y cuando era niña me llevaban al tianguis y ahí yo veía juguetitos, y mi mamá cuando me llevaba al mercado me compraba las ollas de barro”.
Con cada pieza, los artesanos buscan resaltar aspectos típicos de las diferentes regiones y tradiciones que hay en México; la quema de los llamados “Judas” en los días santos, las piñatas de diferentes materiales en Navidad o los tradicionales esqueletos vestidos con trajes típicos durante el Día de Muertos.
“Yo creo que Guanajuato es el estado que más juguetes tiene. Guerrero tiene juguetes muy bonitos porque los hace lateados. Sin embargo, yo creo que la mayor parte de los juguetes también vienen de Michoacán con piezas muy bonitas. En general todos los estados tienen».
Hechos con diferentes materiales, entre los que destacan madera y latón, en “Mi pequeño mundo. Juguetes mexicanos” los asistentes pueden apreciar y jugar con piezas como carritos, relojes de arena, muñecas, ruedas de la fortuna, caballos, futbol de mesa y barcos.
“Los buenos juguetes mexicanos sí son caros, pero hay de todo tipo, de hoja de lata que no son nada caros. Pero hay una gran ingeniería precisamente en las piezas de los juegos artificiales y los muebles que le lleva al artesano un buen tiempo armarlos”.
Finalmente, la profesora Silvia Molina extendió una invitación a todos “los abuelitos, porque van a recordar muchas cosas bonitas. Y que los papás traigan a toda la familia porque van a mostrarle a sus niños otro tipo de juguete muy bonito”.