Redacción
La presidenta Claudia Sheinbaum negó haber solicitado mayor intervención de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) en México durante su reciente conversación con el mandatario estadounidense, Donald Trump. Reafirmó que su gobierno mantiene una postura de colaboración con Washington, pero con respeto absoluto a la soberanía nacional.
En la llamada del 3 de febrero, ambos líderes abordaron la imposición de aranceles y acordaron reforzar la seguridad fronteriza con el despliegue de 10,000 elementos de la Guardia Nacional. Además, se comprometieron a coordinar esfuerzos para frenar el tráfico de armas y establecer grupos de trabajo en materia de seguridad y comercio.
Como parte de estos acuerdos, el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, sostuvo una reunión con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, para definir los mecanismos de cooperación. Sheinbaum destacó que se busca una coordinación efectiva sin comprometer la autonomía del país.
El gobierno de México ha mantenido una postura firme respecto a la actuación de agencias extranjeras en el territorio nacional. Durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, se implementaron restricciones a la DEA tras la detención del exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos. Se promovió una reforma a la Ley de Seguridad Nacional que obliga a los agentes extranjeros a compartir información con las autoridades mexicanas, operar sin inmunidad y portar únicamente armas autorizadas por la Secretaría de la Defensa Nacional.
Sheinbaum enfatizó que la relación con Estados Unidos se basará en una estrecha coordinación, pero sin permitir una mayor injerencia de la DEA ni de otras agencias extranjeras en asuntos internos.
