Redacción
El Frente Amplio por México ha denunciado enérgicamente al gobernador de Nuevo León, Samuel García, por lo que describen como una estrategia de «coacción política, intimidación y maniobras de presión» dirigida contra legisladores, alcaldes y líderes opositores en la región.
Markó Cortés, líder nacional del PAN, ha expresado sus preocupaciones sobre la relación de Samuel García con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sugiriendo que el gobernador está siendo instrumentalizado para dividir a la oposición.
«Si actúa como parte del equipo de López Obrador, es evidente que Samuel está siendo utilizado por el presidente, quien parece estar respaldando su candidatura en Movimiento Ciudadano con el objetivo de dividir, ya que su principal preocupación parece ser Xóchitl Gálvez», comentó Cortés.
El dirigente del PAN ha instado al gobernador de Nuevo León a enfocarse en asuntos apremiantes en el estado, como los problemas de movilidad, agua y seguridad, y le ha pedido que «se ponga a trabajar» en lugar de involucrarse en tácticas divisivas. Además, hizo un llamado a los miembros de Movimiento Ciudadano a unirse al Frente Amplio por México, sin involucrarse en lo que él describe como «juegos sucios».
«Hoy le decimos, en palabras de Samuel, que deje de interferir en nuestros candidatos y diputados locales; Samuelito, es hora de ponerse a trabajar, el estado enfrenta serios desafíos», enfatizó Cortés, señalando que el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, ya se ha unido al Frente.
Por otro lado, Alejandro Moreno, líder nacional del PRI, ha caracterizado a Samuel García como un «dictador» y ha anunciado planes para presentar denuncias judiciales por las acciones intimidatorias que ha tomado en contra de la oposición.
«El comportamiento de Movimiento Ciudadano solo beneficia al presidente; Morena es una desgracia para este país y su semejanza con Movimiento Ciudadano es tan notoria que no pueden ocultarla», afirmó Moreno.
El líder priista también subrayó que el gobierno de Samuel García ha ejercido presión sobre los miembros de su bancada, tratando de atraerlos a su partido con el propósito de tener un Congreso favorable a sus intereses.