* Ante desafíos en Centro y Norteamérica.
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo que los retos nacionales y regionales que se enfrentan en Centro y Norteamérica son múltiples y complejos, por lo que exige una acción decidida para hacerles frente.
Durante su participación en la Conferencia sobre Seguridad y Prosperidad en Centroamérica, que se llevó a cabo en la ciudad de Miami, subrayó que ante la dimensión de estos desafíos, lo mismo en materia de seguridad, que de migración o desarrollo, se debe actuar con sentido de urgencia.
Expresó que la tarea que se tiene por delante supone terminar con fenómenos históricos que impactan negativamente en los países del área y que implican un riesgo para la prosperidad, señaló ante secretario de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, John Kelly.
Por eso es fundamental que se trabaje con determinación, entendiendo que no hay tiempo que perder y que es fundamental tomar decisiones de forma oportuna y actuar en el aquí y ahora, y tener claro que no hay salidas fáciles, ni caminos cortos.
Que se debe trabajar juntos para terminar con las inercias que han prevalecido en el pasado para dar pie a círculos virtuosos en beneficio de la región e ir al fondo de los problemas, atendiendo de raíz las causas que generan violencia y descomposición social.
Agregó que también se debe reconocer que hoy los retos y oportunidades se extienden más allá de fronteras geopolíticas, y que si bien no hay recetas universales, a través del diálogo se pueden construir soluciones compartidas a desafíos que nos son comunes.
Dijo que por eso, como países vecinos a todos conviene trabajar en torno a los objetivos compartidos de seguridad y de prosperidad, y para ello es necesario consolidar instituciones democráticas fuertes y eficaces.
Se trata de una tarea de gran dimensión y que por tanto, «debemos atender juntos desde una visión, como lo hemos comentado todos, de una visión regional», destacó.
Que esta realidad de interdependencia exige colaboración y compromiso conjunto, exige que nuestras fronteras sean más que líneas divisorias puntos de unión, de colaboración e intercambio, y en los que la colaboración sea pilar de prosperidad y la seguridad de todos.
Por eso «es tan importante que estemos hoy aquí, para traducir el diálogo en acuerdos y los acuerdos en soluciones, ya que nuestra región requiere y merece una visión y un proyecto de futuro con una perspectiva de largo plazo, que no se quede atrapada solamente en lo inmediato».
Un esfuerzo que «nos llama como países vecinos a trabajar de la mano a sumar entre todos, para reforzar a través de la confianza y respeto, los esfuerzos que ya se hacen al interior de cada país».
Lo mismo para mejorar las estrategias regionales de combate a la delincuencia organizada trasnacional, que para robustecer las capacidades institucionales en materia de justicia.
Para profundizar el intercambio de información de inteligencia, o para generar políticas de prevención de delito más efectivas, de la mano siempre de la sociedad, concluyó.
