REDACCION
Por seguridad nacional, México debe tomar medidas de investigación y contraespionaje, luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que en Palacio Nacional fue encontrada una cámara oculta que posiblemente servía para actividades de espionaje.
Así lo consideraron expertos y legisladores federales, quienes destacaron la importancia de que el gobierno tenga divisiones de inteligencia y equipos para la protección de la confidencialidad de sus reuniones, a pesar de que el titular del Ejecutivo descartó realizar investigaciones para no perder el tiempo.
“El Centro Nacional de Inteligencia y todas las áreas de inteligencia del gobierno deben tomar medidas de contraespionaje para este y cualquier otro riesgo de fuga de información que se detecte y así evitar poner en riesgo la seguridad nacional”, aseguró el presidente del Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial, Alejandro Desfassiaux.
A su vez, el diputado federal de Morena, Emmanuel Reyes Carmona, quien forma parte de la Comisión de Comunicaciones, expuso que a pesar de que el presidente López Obrador disolvió el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), existen organismos que deben investigar, revisar y sancionar.
“A pesar de que el presidente disolvió el Cisen, que sustituyó a la Dirección Federal de Seguridad que espió a finales de los 70 y principios de los 80, y que ya no existe una dependencia que se encargue de este tipo de investigaciones, me parece que sí hay organismos, dependencias, instituciones que pueden revisar, analizar, investigar y dar con los responsables”, manifestó.
Señaló que el simple hecho del hallazgo de la cámara merecería una revisión “muy detallada” de Palacio Nacional “y de todos los lugares donde el presidente se para”, y consideró que la Secretaría de la Función Pública (SFP) debe intervenir y dar con los responsables “porque esto no puede continuar”.
Por separado, el diputado del Partido del Trabajho (PT), también integrante de la Comisión de Comunicaciones, dijo un caso como este “no son cosas menores”, y se pronunció porque el mandatario extreme sus medidas de seguridad, sin que ello signifique que deba tener «todo un aparato» como antes lo tuvieron los otros presidentes.
Es conveniente que se revise todo Palacio Nacional para evitar cualquier tipo de espionaje, pues son temas que no se pueden minimizar, porque aunque López Obrador se abstenga de extremar su seguridad, “representa a 130 millones de mexicanos, a todo un pueblo, ricos, pobres, a todas las ideologías y religiones y por eso debemos proteger su integridad”, enfatizó.
El experto de Multisistemas de Seguridad Industrial, Alejandro Desdassiaux recordó que el espionaje “no es algo nuevo”, pues incluso Miguel Ángel Mancera, cuando fue jefe de Gobierno, encontró equipo espía en sus oficinas.
Recordó que en 2015, la entonces Procuraduría General de la República (PGR) compró en 32 millones de dólares el software Pegasus y en 2018 el Geomatrix, que costó cuatro millones de dólares, con una capacidad para realizar 255 mil 500 geolocalizaciones simultáneas.
Ante ello, subrayó la importancia de que el gobierno federal tenga equipos altamente sofisticados en la lucha contra la delincuencia y en la protección de la confidencialidad de su quehacer.
“Si el gobierno afirma que no los tiene, habría que cuestionarlo, ya que son sistemas que deben ser usados en beneficio de la seguridad de todos los ciudadanos”, apuntó.
Alejandro Desfassiaux advirtió que el tema del espionaje político se puede convertir en un problema de seguridad nacional “y más cuando el problema ha llegado a la cúspide de mando de nuestra nación”.