REDACCIÓN
A pesar de la agonizante votación alcanzada en la elección del 1 de julio pasado, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) no se arrepiente de no haber apoyado la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador, aseguró la diputada Verónica Juárez Piña.
En entrevista con Notimex, la coordinadora de la bancada perredista en la Cámara de Diputados indicó que su partido decidió no apoyar a López Obrador como su candidato presidencial en los comicios de 2018 «por sus destellos de autoritarismo y cerrazón».
“De manera personal, no pensé que llegará a estos extremos que hemos visto en donde no solamente hemos visto la cerrazón, sino la intolerancia y esta polarización que no ayuda, es incongruente con su ‘amor y paz’ que él pregona», opinó la única mujer coordinadora en la actual legislatura.
En ese sentido rechazó que en su partido haya arrepentimiento de no haber ido con López Obrador en la coalición “Juntos Haremos Historia», luego de que compitió dos veces bajo las siglas del PRD, que con su alianza con el PAN en los pasados comicios obtuvo 2.8 por ciento de la votación, la más baja representación legislativa en últimos años.
Agregó que han sido congruentes en su posición, «y ya veremos al tiempo. Lo que hemos visto con las encuestas tiene que ver con la esperanza de la gente y es muy válido, pero lo que la gente quiere son resultados y ojalá se den porque no queremos que le vaya mal al país”.
Al preguntarle sobre por qué el PRD decidió no ir con el actual mandatario federal en la elección presidencial, refirió que «cuando nosotros dejamos de apoyarlo para la Presidencia de la República es precisamente porque ya empezaban esos destellos de autoritarismo y de cerrazón».
Juárez Piña, defensora de una agenda de izquierda con temas como matrimonios igualitarios, interrupción del embarazo y legalización de la marihuana, afirmó que tenemos un presidente de la República que sigue en campaña, “sigue sembrado esperanzas cuando lo que debería de estar haciendo es cumplir sus promesas que hizo en ese período”.
Abogada, con gusto por la música de mariachi y norteña, reprochó que hasta el momento el discurso contra la corrupción no esté acompañado de alguna carpeta de investigación y que la austeridad se esté haciendo de manera opaca y sin transparencia. Además de qué se sigue pregonando que habrá perdón.
En ese sentido acusó que se alimenta el odio y el encono de quienes no opinan como el jefe del ejecutivo.
Respecto a cómo calificaría los primeros cuatro meses de gestión del presidente López Obrador, opinó que se puede hacer un resumen de lo que ha sido su gobierno «con la propia noticia que se da a conocer a partir de lo que recibimos en la Cámara de Diputados de que habrá pocas expectativas de crecimiento, cuando se tenían otros números».
“Ese es su resumen de lo que ha sido su gestión, es decir todo lo que tiene que ver con la desconfianza a su gestión a partir de la cancelación del aeropuerto, las opiniones de las calificadoras, las acciones en contra de los órganos autónomos. Me parece que ha creado desconfianza en los inversionistas y éste es el resultado que me parece muy delicado».
En su opinión se está regresando al centralismo, toda vez que “vemos acciones autoritarias, porque cuando no se escucha a los demás, cuando no se toman en cuenta distintas posiciones y propuestas no ayuda”.
Ante ello, sugirió escuchar a los distintos poderes del Estado mexicano, de las organizaciones de la sociedad civil, las propuestas de ciudadanos que no coinciden con su proyecto, y afirmó que si ya de por sí tiene deuda con los que votaron por él por lo ofrecido en campaña, como bajar el precio de la gasolina, los niveles de inseguridad y ahora las cuestiones económicas no son las mejores.
La coordinadora de los diputados perredistas abundó que el Ejecutivo “debe dejar de estar en campaña y ser un presidente para todos los mexicanos, incluso con los que no coincidimos con él, respetar la pluralidad, escuchar las distintas voces y a partir de eso actuar.
«Me parece que las descalificaciones a partidos políticos, a todos aquellos que contradicen a sus programas como lo vimos con las instancias infantiles, criminalizando a las mujeres, atentado contra los derechos de niños», opinó.
En este contexto, acusó a las bancadas de Morena en la Cámara de Diputados y el Senado de la República de haberse convertido en una especie de «oficialía de partes», siendo el único legislador el Presidente de la República, porque se hace lo que determine.
Citó como ejemplo el caso de las ternas que envió al Senado para los 12 aspirantes a consejeros de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), que en opinión no tienen la capacidad ni conocimientos especializados para formar parte de este organismo. “Es decir al presidente no le gusta los contrapesos, le gusta todo a modo”.
Con una hija de ocho años, a la que acompaña patinar en sus tiempos libres, la legisladora federal rechazó que puedan darse más salidas de perredistas de su bancad, luego de que en los primeras semanas de este año nueve legisladores abandonaran las filas del partido del Sol Azteca.
Advirtió que ese grupo de experredistas están sumados al proyecto de Morena aunque no pertenezcan a esa bancada, y advirtió que el tiempo dirá si hubo o no una negociación entre los hoy llamados diputados sin partido con el grupo mayoritario en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
Sin embargo, consideró que se equivocaron, porque el cambiar de un día a otro de una posición política-ideológica no habla bien de cómo lo hicieron, y afirmó que con la salida de esos diputados, su grupo legislativo se oxígeno y ahora se trabaja de forma coordinada y dando el debate.
Bloque opositor…
Reconoció que han habido intentos de conformar un bloque opositor entre su bancada con los grupos parlamentarios de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) para detener algunas reformas, sin aunque a veces los votos no les alcanzan.
Sin embargo, indicó que se seguirá buscando ese bloque en reformas constitucionales como la educativa, tal como se logró con el tema de la Guardia Nacional.