Redacción
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, hizo un llamado a una tregua entre China y Estados Unidos para abordar la crisis del fentanilo, en medio de las acusaciones y sanciones cruzadas entre ambos gobiernos. Durante una conferencia de prensa, expresó su deseo de que se piense en las vidas perdidas y en el aspecto humanitario, más allá de las cuestiones ideológicas y políticas.
Estas declaraciones se produjeron luego de la reunión del mandatario con Elizabeth Sherwood-Randall, asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, quien visitó México en múltiples ocasiones en los últimos meses para abordar temas migratorios y de fentanilo. López Obrador destacó la buena actitud por parte del gobierno de China, solicitando su colaboración debido a que la materia prima del fentanilo proviene de Asia.
El presidente mexicano afirmó tener pruebas del tráfico ilegal de fentanilo desde China, luego de que la Marina descubriera un cargamento en el puerto chino de Qingdao. Sin embargo, tanto México como China han negado la producción de fentanilo en sus territorios, contradiciendo las afirmaciones de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA).
López Obrador subrayó la importancia de evitar culpar a alguien y no buscar confrontaciones, ya que se trata de un asunto humanitario en el que 100,000 personas mueren cada año en Estados Unidos. Además de solicitar la colaboración de China, también mencionó la intención de pedir información a otros países asiáticos, como Corea del Sur, sobre los químicos y su destino.
El presidente defendió los avances de México en el control del fentanilo frente a la creciente presión de Estados Unidos, donde algunos legisladores republicanos han propuesto declarar la guerra a los cárteles mexicanos y designarlos como terroristas. Destacó los esfuerzos en el control de puertos por parte de la Secretaría de Marina para confiscar esta sustancia.
Además, López Obrador anunció que su gobierno firmará un acuerdo con China y Corea del Sur para evitar la entrada de fentanilo a México, solicitando el apoyo de otros países asiáticos en la lucha contra esta droga sintética. En contraste, Estados Unidos ha señalado a México como la principal vía de ingreso del fentanilo, aunque el presidente mexicano mencionó la posibilidad de que el ingreso se realice por Florida.
A pesar de las diferencias en cuanto a la principal vía de ingreso del fentanilo, López Obrador reiteró su disposición a cooperar con Estados Unidos en el combate a las drogas, especialmente al fentanilo, por razones humanitarias. En su gobierno, se continuará destruyendo laboratorios que, según él, no producen fentanilo, sino que se utilizan para troquelar pastillas.
El presidente aseguró que no permitirá que se culpe a México por el tráfico de fentanilo desde Estados Unidos con propósitos políticos. Para Estados Unidos, el combate al tráfico de fentanilo es una prioridad debido a las numerosas muertes por sobredosis que se registran cada año, superando las 100,000.