Redacción
El Senado de la República aprobó el nombramiento de Raquel Buenrostro Sánchez como titular de la Secretaría de la Función Pública, que será transformada en la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno. En la sesión ordinaria de este jueves, el dictamen fue avalado con 95 votos a favor, uno en contra y 17 abstenciones, destacando el respaldo de la mayoría morenista. Este cambio institucional busca fortalecer los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas en el gobierno federal.
La Comisión de Gobernación había aprobado previamente el nombramiento de Buenrostro, señalando su amplia trayectoria en el servicio público como un factor clave para ocupar este cargo. Con más de 28 años de experiencia, ha desempeñado funciones como titular del Servicio de Administración Tributaria, secretaria de Economía y oficial mayor de Hacienda. Su perfil fue considerado idóneo para encabezar la dependencia en su nueva etapa.
Con la próxima transformación de la secretaría, se asumirán mayores responsabilidades en la modernización administrativa, la transparencia proactiva y la supervisión de compras públicas con un enfoque ético. La dependencia también se encargará de garantizar principios de buen gobierno y establecerá estándares más altos en la gestión pública, según lo expuesto durante la discusión en el Senado.
En su comparecencia ante comisiones, Raquel Buenrostro defendió la necesidad de sancionar los actos de corrupción en el ámbito público y privado, argumentando que estas medidas deben ser un elemento central en la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum. Reiteró que no habrá tolerancia hacia conductas irregulares y que se implementarán ajustes para mejorar la rendición de cuentas y fortalecer la confianza ciudadana.
Buenrostro también abordó las críticas relacionadas con la desaparición del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). Afirmó que la gestión de la transparencia por parte del Ejecutivo, como ocurre en otros países, no representa un retroceso y destacó que el combate a la corrupción será prioritario en esta nueva etapa institucional.
Durante el debate en el pleno, la senadora Lilly Téllez expresó su rechazo al nombramiento, siendo la única legisladora en votar en contra. A pesar de ello, la mayoría de los senadores manifestaron su confianza en Buenrostro, subrayando su capacidad para liderar una dependencia que se encargará de tareas críticas en la lucha contra la corrupción y la mejora de los procesos administrativos.
Con esta ratificación, Raquel Buenrostro asumirá el liderazgo de una secretaría clave en la transformación del gobierno federal. Su experiencia y compromiso con la transparencia se alinean con los objetivos de la administración actual, buscando consolidar un modelo de gestión pública más eficiente, ético y cercano a las necesidades de la ciudadanía.