REDACCIÓN
A fin de evitar complicaciones por infecciones respiratorias, las personas con predisposición a las alergias estacionales deben vacunarse contra la influenza, afirmó el jefe del Servicio de Inmunoalergias de la Unidad Medico Quirúrgica Juárez Centro, doctor Raúl Dorbeker Azcona.
Explicó que la vacuna contra la influenza se suma a las acciones preventivas para las personas que sufren de alergias, un problema que año con año, aumenta su incidencia.
La Secretaría de Salud informó que el especialista refirió que de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 30 por ciento de la población mundial puede desarrollar esta condición de salud a lo largo de su vida.
Por ello, para disminuir el riesgo de complicaciones, recomendó a la población tomar algunas medidas como mantener puertas y ventanas cerradas, limpiar con frecuencia y utilizar cubrebocas o bufanda para proteger las vías respiratorias del aire frío.
En caso de síntomas de infección respiratoria, el jefe del Servicio de Inmunoalergias sugirió acudir con un especialista para que se recete el tratamiento adecuado.
Recordó que las alergias invernales inician en noviembre y terminan en marzo, debido a la presencia de polen y la disminución de temperatura e impacta por igual a hombres y mujeres de todas las edades, aunque los infantes son los más expuestos a contraerla porque su sistema inmunológico no ha madurado.
El especialista recordó que dicho padecimiento se caracteriza por lagrimeo constante, secreción ocasional en los ojos, comezón intensa en la nariz, escurrimiento, estornudos y congestión nasal.
En cambio, quienes padecen problemas bronquiales manifiestan incremento de tos, falta de aire, dificultad para realizar ejercicio y el pecho comenzará a silbar.
Aclaró que debido a que en la temporada invernal son muy comunes las enfermedades respiratorias, es importante que la población identifique la diferencia entre una rinitis estacional y una que no lo es.
En ese sentido, explicó que en una infección se presentan síntomas como fiebre, cansancio, decaimiento, falta de apetito y la suspensión de las actividades habituales, principalmente, mientras que quienes padecen una alergia no tendrán ninguna de esas manifestaciones.