Redacción
El presidente Andrés Manuel López Obrador aclaró el miércoles 28 de agosto que la pausa en la relación de México con Estados Unidos y Canadá se limita a las embajadas de ambos países en México, y no afecta a los gobiernos de Joe Biden y Justin Trudeau, ni a sus respectivos homólogos.
Durante la conferencia matutina, el presidente especificó que el distanciamiento se dirige hacia los embajadores Ken Salazar y Graeme Clark, en respuesta a sus preocupaciones sobre la iniciativa de reforma al Poder Judicial.
López Obrador subrayó que la relación con los gobiernos continúa, pero que se establece una separación con las embajadas, especialmente con los embajadores, debido a que consideran que no les corresponde intervenir en asuntos que son competencia exclusiva de México.
El mandatario hizo una mención especial al embajador estadounidense, Ken Salazar, quien había expresado que la reforma judicial podría afectar la democracia si es aprobada por el Congreso. López Obrador cuestionó esta postura y reiteró la necesidad de que se respete la soberanía de México.
En una intervención previa el 27 de agosto, López Obrador anunció la decisión de poner en pausa la relación con las embajadas de Estados Unidos y Canadá, mencionando que esta medida comenzó a aplicarse desde que se hicieron las declaraciones que provocaron la reacción del gobierno mexicano.
Aunque no se solicitará la salida de los embajadores, se espera que esta pausa sirva para que los embajadores comprendan la necesidad de respetar la independencia del país.
Posteriormente, Ken Salazar manifestó a través de X (anteriormente Twitter) que Estados Unidos siempre ha respetado la soberanía de México y expresó su deseo de continuar la colaboración cercana entre ambos países. Salazar asumió su cargo como embajador en México el 2 de septiembre de 2021, mientras que Graeme C. Clark presentó sus cartas credenciales el 22 de septiembre de 2020.