Redacción
El caso de «El Caníbal de Chihuahua» horrorizó a la comunidad de la ciudad en 1998, cuando Gilberto Ortega Ortega fue detenido y posteriormente encontrado culpable del asesinato de dos niños, a quienes incluso se comió. Apodado así, Gilberto declaró que escuchaba las órdenes de su amigo Joel en su cabeza, quien le ordena asesinar y devorar los cuerpos de sus víctimas.
Tras ser sentenciado a 75 años de prisión, cumple su condena en un penal de alta seguridad en Morelos. Sin embargo, en prisión, Gilberto no se detiene y presume otros 21 homicidios con tintes caníbales, incluso afirma haber ingerido las entrañas «sancochadas» de sus víctimas y ha realizado dibujos en los que aparentemente muestra sus asesinatos.
Recientemente, a principios del 2021, «El Caníbal» fue inculpado por el asesinato de una mujer en 1995, quien habría estado durmiendo en un auto en el estacionamiento de una gasera cuando fue atacada por Gilberto.
La vida de Gilberto Ortega Ortega tuvo un oscuro pasado. Nació el 25 de octubre de 1969 en el municipio de General Trías, Chihuahua. A los 21 años ingresó como soldado raso al 25 Batallón de Infantería, donde estuvo activo durante 3 años. Posteriormente, se unió a la Policía Municipal de Belizario Domínguez, pero se dio de baja en algún momento.
Su participación activa en la campaña electoral de un candidato a diputado federal en Chihuahua le permitió acercarse a los niños repartidores de propaganda, y fue así que ganó la confianza de Jaime, un niño de 11 años, quien fue visto por última vez en compañía de Gilberto en junio de 1997. Además de Jaime, se suma el asesinato de Adán, un vecino de Gilberto, a quien también asesinó y arrojó a las faldas de un cerro.
Estos horrendos homicidios son los que llevaron a «El Caníbal de Chihuahua» a enfrentar su condena. Su caso ha dejado una marca de horror en la comunidad y sigue siendo objeto de interés y estudio para entender la mente perturbada de un asesino serial.