Redacción
El gobierno estatal se ha distanciado de los incidentes de violencia dirigidos hacia mujeres que participaron en manifestaciones el pasado 8 de marzo, solicitando a la Fiscalía de Justicia que lleve a cabo una investigación exhaustiva sobre las agresiones que tuvieron lugar al término de la marcha del viernes anterior.
El general Arturo Medina Mayoral, secretario de Seguridad del estado, enfatizó la importancia de que las mujeres proporcionen pruebas de abuso, asegurando que recibirán protección sin temor a represalias.
Setenta y dos horas después de los eventos violentos, durante las cuales ninguna autoridad estatal emitió comentarios sobre lo sucedido, Medina Mayoral ofreció una descripción de los acontecimientos sin aceptar preguntas de los medios de comunicación.
Inicialmente, destacó que ha habido informaciones inexactas sobre los sucesos del viernes y, respaldándose en un material audiovisual, proporcionó un resumen de lo ocurrido durante la manifestación.
En el video presentado, se acusó a grupos de mujeres de realizar actos de vandalismo, como pintarrajear y romper vidrios en negocios, hoteles, restaurantes y hogares particulares.
El material audiovisual presentado por el funcionario militar acusó en repetidas ocasiones a las manifestantes de ser responsables de la agresión hacia las mujeres policías que custodiaban los edificios en el centro de Zacatecas.
Según la narración del funcionario, a las 6:18 de la tarde se derribaron las barreras colocadas frente a los edificios, momento en el cual los agentes policiales se movilizaron para desalojar a las manifestantes de la zona.
Se señaló que fue en ese momento cuando se produjeron enfrentamientos con las mujeres por parte de los agentes policiales.
Medina negó que el camión cisterna de agua que estaba en la plaza se hubiera utilizado para rociar a los participantes de la marcha, y justificó el uso de un helicóptero para monitorear la manifestación, asegurando que su única función era la observación y que no estaba tripulado ni equipado con armas.