Redacción
Esta semana se espera que haya lluvias muy fuertes, acompañadas de descargas eléctricas y posible granizo en diversas regiones del país. Estas condiciones se deben principalmente a la presencia del monzón mexicano, el cual afectará a estados como Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán y Guerrero. En estas zonas, también se pronostican rachas de viento de 40 a 60 kilómetros por hora y oleaje de 1 a 2 metros en las costas.
Además, una zona de baja presión al sur de las costas de Colima y Michoacán incrementó a 90 por ciento su probabilidad de desarrollo ciclónico en las próximas 48 horas, según reportes del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Un canal de baja presión extendido sobre el sureste del país y la península de Yucatán, junto con la entrada de humedad del océano Pacífico, golfo de México y mar Caribe, ocasionará lluvias muy fuertes en Oaxaca y Chiapas, así como lluvias fuertes en Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
En el noroeste del país, la combinación del monzón mexicano con inestabilidad en niveles altos de la atmósfera generará lluvias fuertes, descargas eléctricas y posible caída de granizo en Sonora, Sinaloa y Durango. Asimismo, se prevén intervalos de chubascos en Baja California, Baja California Sur y Chihuahua, con rachas de viento de 50 a 70 km/h y posibles torbellinos en Sonora, Chihuahua, Coahuila y Nuevo León.
Por otro lado, un canal de baja presión sobre el interior del país, junto con la humedad proveniente del océano Pacífico y el golfo de México, provocará lluvias fuertes, descargas eléctricas y posible granizo en Coahuila, Estado de México, Morelos y Puebla. También se esperan chubascos en Hidalgo, Tlaxcala y Ciudad de México, y lluvias aisladas en Nuevo León, San Luis Potosí, Aguascalientes, Zacatecas, Tamaulipas, Guanajuato y Querétaro.
Se prevé que el monzón mexicano continúe generando lluvias fuertes a muy fuertes, con descargas eléctricas, rachas de viento y posibilidad de granizo en el noroeste de México. Además, se esperan chubascos y lluvias en la península de Baja California, así como en el sureste del país y la península de Yucatán, con precipitaciones muy fuertes en Chiapas y Oaxaca.