Redacción
Decenas de manifestantes tomó las calles de Culiacán para exigir justicia por el asesinato de Gael y Alexander Sarmiento Ruiz, junto a su padre, en un ataque armado ocurrido el 19 de enero. La protesta, que reunió a colectivos, padres de familia, estudiantes y ciudadanos en general, culminó con la irrupción en el Palacio de Gobierno de Sinaloa.
Los participantes, vestidos de blanco y portando globos, velas y carteles con mensajes de paz, iniciaron su marcha desde la escuela de los menores asesinados. Durante su recorrido, corearon consignas como «Con los niños no» y «El pueblo unido jamás será vencido». Al llegar al edificio gubernamental, rompieron los vidrios de la entrada principal y avanzaron hacia el interior con gritos que exigían la presencia del gobernador Rubén Rocha.
Una vez dentro, algunos manifestantes llegaron al tercer piso, donde se ubica la oficina del mandatario estatal. En medio de los reclamos, un hombre dañó una pared del recinto, mientras otros rompieron partes de la estructura utilizando objetos que tenían a la mano. Afuera de una de las oficinas, se encontraron con una barricada que les impidió el paso directo.
La manifestación refleja el hartazgo de los ciudadanos ante la violencia en la entidad y su impacto en las infancias. Los asistentes, incluidos niños, expresaron su dolor y exigieron justicia portando carteles con frases como «No más violencia» y «No más infancias sin vida».
La familia Sarmiento Ruiz fue atacada por hombres armados presuntamente en un intento de despojo del vehículo en el que viajaban. Este acto de violencia ha generado indignación generalizada, llevando a los habitantes de Culiacán a demandar acciones contundentes por parte de las autoridades para garantizar la seguridad y evitar que tragedias similares se repitan.
